ZEPPELIN ROCK: Van Halen - A Different Kind Of Truth: crítica del disco

miércoles, 22 de febrero de 2012

Van Halen - A Different Kind Of Truth: crítica del disco


Desde que este nuevo Van Halen, con la incorporación de un rejuvenecido David Lee Roth, dio a conocer en pequeñas dosis ese nuevo proyecto en marcha que significaba la edición de un nuevo disco de estudio, el titulado A Different Kind Of Truth, todo han sido polémicas una tras otra, como si las hubieran ido buscando. La polémica, amigos, acarrea siempre publicidad, que se hable de ti en los foros de opinión.

Pero hagamos recapitulación. Primero fue la cancion "She's The Woman", tema con el que el grupo quiso sorprender al auditorio del Café Wha?. Resulta que el nuevo tema no era sino una demo de ¡¡1976!! (del Zero; tres más se incorporarían al disco en su edición definitiva).

Luego vino el anticipo del primer sencillo (con videoclip incluido) del tema "Tatoo", una canción que se parecía tanto a un descarte del 77 ("Down In Flames"; solo sonó en directo) que todo parecía indicar que el nuevo disco de Van Halen iba a ser un recorta-pega de temas viejos y desterrados. La polémica estaba servida y los foros ardían. Jolines, la canción no era más que un autoplagio retocado. Hagar, por su parte, hacía sus voraces comentarios al respecto: el nuevo disco de los Halen no era tan nuevo, y eso parecía. Todo indicaba que el álbum solo sería una excusa para realizar una gira millonaria. Y quizá así ha sido.

 

La cosa no quedó ahí. La segunda polémica giró, como recordaréis, en torno a la portada, un flagrante plagio a todas luces del álbum Movin' On del grupo Commodores, editado en 1975. La cosa se ve que no fue a más, no habría reclamación ni juicios de por medio, pues del asunto nada más se supo y el disco sigue manteniendo la portada de los Commodores.


Ahora, en la edición de luxe han incorporado famosos temas de la banda pero desenchufados, en acústico, y no suenan nada mal, pero ¡no deja de ser otro relleno! ¿o no?

 

Dicho esto, el disco tengo que decir que no es del todo malo. No lo es para mí, al menos. En las primeras escuchas entraba mal, no se pegaba a la piel como otros, no lo hacía. A medida que han ido sucediéndose tales escuchas el disco ha ido ganando y es que la voz de David Lee me encanta, y ese timbre me trae tantos recuerdos que es difícil, amigos, escucharlo sin que uno reavive viejos fuegos. ¿Que suena a viejo? Pues mejor: ahí estaba mi juventud. ¿Qué podía pedir más? Hard rock, algo de blues de por medio, ritmos sureños en ocasiones y remembranzas de David Lee en solitario (y pienso en el Skyscraper del 88, por ejemplo): creo, de hecho, que al menos la primera parte del disco vive de ese estilo made in Roth. 

Suenan poderosos los punteos de temas como "Blood And Fire" (otro tema rescatado, por cierto) o "As Is", sin que desmerezcan los ocasionales del resto, aunque a veces los riffs o los estribillos parecen algo garrulos, sin garra actualizada; no siempre, claro. A veces, tengo que reconocer que la canción cabalga en un ritmo casi lascivo ("China Town" o "Bulletheat", for exemple), frenético, y la voz de Roth se desboca a su antojo, sin miramientos. "Honeybabysweetiedoll" comienza algo raruna, algo futurista, pero luego se desenvuelve muy haleniana, con ritmo potente y una guitarra aguijoneadora (Eddie se adorna con florituras). Y en la misma línea cazallera se desenvuelve, pues parece continuación de la anterior, "The Trouble With Never" (poco más que un relleno algo desnortado). 

"Outta Space" es la titulaba Let´s Get Rockin' del Zero, debidamente regrabada para la ocasión (en fin, lo que decimos: el tema no es malo, pero otro relleno y p'alante). "Stay Frosty" es atractiva, con ese inicio country con acompañamiento acústico que termina acompañado de potentes ritmos y buenos punteos (la guitarra, obvio es decirlo, es la gran protagonista del disco): para mover los pies y cerrada a lo clásico, con traca final. "Big River" es la "Big Trouble" del Zero, es decir, buen tema, pero... Y el final, con otro rescatado, "Beats Workin'" (otro del Zero: allí se llamó "Put Out the Lights"). 

En fin, un álbum perpretado a base de ratales que se salva gracias a las bondades que atesora el grupo con la voz de Roth y la guitarra del propio Eddie, pero uno se esperaba más después de tanto petardo tempranero y tanto bombo. Un 6'5 creo que es la nota justa para este álbum.

Ángel Carrasco Sotos

5 comentarios:

  1. Después de oir tantas críticas maravilladas de este disco, es bueno escuchar una más templada y que se acerca más a mi opinión de haberlo escuchado poco (aunque como a ti me va gustando más).

    ResponderEliminar
  2. Uf, no sé, pongo el álbum en cuarentena de momento, aunque músicos de raza sin son.

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo my friend. El dvd ese que ha metido suena bonito, pero tan solo eso. Yo le he escuchado unas tres veces y todavía no tengo una opinión clara...

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. Un disco que gana con las escuchas. Suenan como un cañón, eso es cierto. A mí no me han decepcionado con este retorno después de ¡28 años!
    Se les ve con ganas de rockear fuerte y eso se agradece.
    Necesitamos más que nunca bandas como ¡Van Halen!

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Günner: No sé si templada. Lo que sí te puedo asegurar es que eso es lo que opino después de unas cuantas escuchas.

    Sergio: Vale la pena escucharlo porque Eddie y Roth tienen su punto y no dejan de ser Van Halen.

    Peter: Es normal que no la tengas clara, y es que aun sin sonar mal, joder no hay nada nuevo, se ha tirado de lo antiguo y un disco de estudio que se presenta como nuevo hecho a base de retales pues es simplemente eso. Un 6 es su nota.

    Rockland: Estoy de acuerdo, Rockland, necesitamos banda COMO Van Halen, pero no a unos Van Halen tirando de material oxidado para hacer una gira. No es necesario. No lo es. Pero, bueno, es cierto que agradeceremos su presencia sobre los escenarios: la nostalgia nos vence.

    Saludos a todos.

    ResponderEliminar