ZEPPELIN ROCK: KK'S PRIEST - The Sinner Rides Again (2023): CRÍTICA Review

lunes, 11 de diciembre de 2023

KK'S PRIEST - The Sinner Rides Again (2023): CRÍTICA Review

 

Por Esteban Martínez (@EMartineC)



Sin sorpresas por lo que respecta a lo que K.K. Downing y compañía (KK's Priest) plantean en su segundo álbum, este The Sinner Rides Again que hoy reseñamos. Tampoco tendríamos por qué esperarlas considerando el poco tiempo entre el debut (Sermons of the Sinner, 2021) y este trabajo, pero, sobre todo, porque la propuesta que el guitarrista trae bajo el brazo es conocida: desarrollar un heavy metal afilado que todo el tiempo tiene en mente el competir con su exbanda, Judas Priest. Y no hay mucho más.



Desde los títulos y concepto hasta el sonido, prácticamente todo lo que oímos en estos cuarenta minutos de música posee reminiscencias a Judas Priest. En dicho camino, hay ocasiones en que el asunto recurre al autoplagio con descaro, ¿y es que alguien podría negar la evidente similitud entre una canción como 'Rip of the whirlwind' y 'Freewheel burning'? ¿U omitir el evidente guiño en el título de 'One more shot of glory' (mecanismo al que ya habían metido mano bastante en el debut de 2021) así como lo hermanada que está en su sonido con 'Pledge your souls' al punto de que podrías intercambiar secciones entre ambas sin marcar diferencia alguna? Y si bien estos asuntos los disculpamos en el debut, porque (digámoslo con todas sus letras) había ganas de ver hasta donde era capaz K.K. Downing de llevar la sangre, para este segundo álbum el conjunto huele a plato recocido. 



De todas maneras habrá momentos en que la banda, en su afán de transmitir la dureza de un sonido que, supuestamente, Judas Priest ya no pueden entregar, regalan pasajes notables. Ahí tienes esa (soberbia) partida a cargo de 'Sons of the sentinel', con un Tim Owens imitando a Rob Halford en sus mejores tiempos vocales (era Painkiller) y un solo de guitarras que saca aplausos o la lograda épica de 'Keeper of the graves'. Ahora, de igual forma, habrá también momentos en que se plagian a sí mismos o nos cuelan derechamente relleno en piloto automático, me refiero a 'Hymn 66', 'The sinner rides again' o 'Wash away your sins', tres canciones que parecen ser demasiado cuando un disco tiene solo nueve. 

Como sea, KK's Priest entregan aquí un conjunto bien ejecutado, potente, de producción pulcra y que nuevamente convencerá a quienes están buscando este tipo sonido; sin embargo, ya con el factor sorpresa fuera de la mesa el trámite evidentemente pierde (bastantes) puntos. 

¿Está en su derecho K.K Downing de utilizar la marca Judas priest para mantenerse en gira? ¡Por supuesto! No será el primero ni el último en meter mano a un legado del que fue parte importante en el pasado, sin embargo, también estamos en derecho los auditores de buscar cosas más interesantes de oír. O al menos, más honestas.

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