ZEPPELIN ROCK: LOS MEJORES DISCOS DE HEAVY DEL SIGLO XXI (año a año): el mejor disco de cada año

sábado, 14 de marzo de 2020

LOS MEJORES DISCOS DE HEAVY DEL SIGLO XXI (año a año): el mejor disco de cada año


Peter Olayer


¡Cómo pasa el tiempo! Lo digo en serio… Recuerdo los primeros años del cd, y cómo alucinaba con la calidad del sonido digital. Hoy en día, prácticamente se ha convertido en un soporte prehistórico, y la mayoría de los coches de ahora (por no decir todos), no incorporan radio cd, sino una salida para conectar un dispositivo de memoria USB; y no solo eso: también existe la posibilidad de escuchar la música del teléfono móvil a través del blutooth, para no tener que andar metiendo cds a un cargador y llevar encima tarrinas de discos. Si nuestros abuelos levantasen la cabeza, seguro que no habrían imaginado hasta dónde se ha llegado…


El caso es que, recopilando todos los cds musicales que poseo desde hace muchísimos años para almacenarlos en uno de esos dispositivos de memoria USB (e ir así acorde a los tiempos modernos), se me ha ocurrido la idea de crear una lista de algunos de los mejores discos heavies de estudio de las dos últimas décadas pues, si bien es cierto que alguna debe de haber, yo no he visto ninguna… Existen montones de listas de discos heavies que marcaron una época en las décadas de los años 80 y 90 del siglo pasado, que son tan buenos que a día de hoy se siguen escuchando por la radio y en algunos locales de ocio, lo cual demuestra la inmortalidad de este gran estilo musical que es el heavy (desde que surgió), a diferencia de la mayoría de los éxitos comerciales de otros estilos musicales que, únicamente se escuchan como novedad en el momento, pero que rápidamente se acaban olvidando. Vaya por delante que no he pretendido crear una lista en la que estén todos los discos que quisiéramos, en primer lugar porque hacer eso es imposible (ya que nunca llueve a gusto de todos), y también porque sería una lista “interminable” de cientos de trabajos que, más que para un artículo, daría para un libro; así que, si alguien considera que en esta lista faltan algunos de sus discos preferidos, que no se mosquee porque esta lista no es que trate de los mejores discos del mundo, sino que es un compendio de discos que yo considero que son imprescindibles tener en una colección de música heavy, destacando un disco de cada año de las dos últimas décadas y que pienso que serán, en un futuro no muy lejano, auténticos clásicos que estarán a la altura de los discos antiguos del siglo pasado y que a día de hoy la gente sigue escuchando. Ya sin más preámbulo, comencemos.


LOS MEJORES DISCOS DE HEAVY DEL SIGLO XXI
(año a año)


After Forever: Prison Of Desire (2000)



Si por un casual eres de esas personas que ha descubierto la voz de Floor Jansen cantando con Nightwish, escúchate este discazo. Antes de ser componente de Nightwish, Floor Jansen cantaba en un grupo de metal sinfónico  llamado After Forever, que nos dejó discos tan grandiosos como este Prison Od Desire, que considero que es uno de los mejores discos del año 2000. Tanto si lo crees como si no, la mejor forma de salir de dudas, es escuchándolo. Lo que es indiscutible, es el enorme talento de los músicos del grupo, que mezcla su poderoso heavy con orquestas de música clásica y voces operísticas. Y para hacerlo así de bien, hay que valer mucho.


HIM: Deep Shadows And Brilliant Highlights (2001)


La banda finlandesa His Infernal Majesty (o Su Majestad Infernal), es uno de esos grupos que, tras un brillante disco que los catapultó a la fama (y me refiero al famoso Razorblade Romance que, dicho sea de paso, también os recomiendo), realizan un trabajo después que todavía supera al anterior y consolida al grupo como uno de los más famosos del momento. Este Deep Shadows and Brilliant Highlights es ideal para gente que quiera iniciarse en la escucha del heavy, ya que pertenece a la parte más melódica de este estilo (denominada también hard rock o rock duro), y que se caracteriza por ser el heavy más tranquilo, melódico y a menudo también el más comercial, idóneo para quienes prefieren eso a escuchar caña más dura (que de todo hay). En cualquier caso, y dejando al margen si preferimos la caña o lo más tranquilo, este Deep Shadows and Brilliant Highlights del año 2001 es un disco muy pero que muy recomendable, donde podrás escuchar algunos de los exitazos del grupo como Heartache Every Moment, In Joy And Sorrow o Pretending. Lo que los hace tan característicos es que no hacen un hard rock comercial al estilo de Bon Jovi o de Europe, sino que interpretan una música “melancólica” por lo general, que destila tristeza por casi todas partes y que el líder del grupo Ville Valo bautizó con el nombre de Love Metal, en alusión al tema principal de la mayoría de las letras, que es el amor perdido y el amor no alcanzado (en eso me recuerdan un poco a Maná, pero en versión más heavy), entremezcladas con una potente batería y guitarras distorsionadas, pero edulcoradas con unos más que acertados teclados y una voz de barítono (en ciertas ocasiones también susurrante), que contrasta con las mayoritarias voces agudas del género y que hace que este grupo tenga su toque personal y estilo propio.


Poison: Hollyweird (2002)


Buen álbum de los hardrockeros norteamericanos, que además reúne a su formación original tras más de una década de separación con el guitarrista C.C. DeVille. Solamente por eso (tanto por la ansiada reunión como por tratarse de un buen trabajo), es un disco muy recomendable y sin lugar a dudas, un más que destacable álbum del año 2002.


Amset: Amset (2003)



Dentro del panorama nacional, destacó una banda llamada Amset que, en 2003, debutó con un disco que no suena nada mal. Algunas personas lo vapulearon pero, a mí personalmente, me gustó bastante y quiero resaltarlo simplemente por el gran mérito que ya supone el hecho de que una banda heavy de chicos tan jóvenes, llegue hasta donde llegó. Habrán discos mejores (no digo que no), pero este trabajo fue para mí (en mi humilde opinión), de lo mejorcito que escuché en 2003 dentro del panorama nacional.


Koma: Sinónimo De Ofender (2004)


Es muy difícil saber si realmente este disco es el mejor de Koma, porque todos sus trabajos son muy buenos y están a la altura de lo que se espera de ellos. Esta banda navarra recibió críticas muy positivas de los mismísimos Pantera (ahí es nada), e independientemente del disco que cada cual considere que es el mejor de este grupo, una cosa está clara: Sinónimo de ofender es de lo mejorcito del año 2004. También digo que no es música para todos los públicos (no tanto por el metal agresivo que caracteriza a esta banda, sino más bien por el lenguaje explícito empleado en algunas canciones); pero las cosas como son: los temas Imagínatelos Cagando o El Muro de Berlín, “patearán tu trasero” al escucharlos, es decir, te harán saltar (para quienes no hayan entendido mi jerga heavy).


Rammstein: Rosenrot (2005)



De España nos vamos a Alemania, para destacar a una banda que toca metal industrial, o una música que utiliza sonidos de música heavy (como por ejemplo una batería contundente y guitarras distorsionadas), entremezclados con sonidos de música electrónica y con la voz muy grave de un vocalista que canta casi siempre en alemán y que contrasta con las voces agudas de la inmensa mayoría de los cantantes heavies. El resultado es el de una banda que tiene una música que suele gustar mucho (aunque no a todo el mundo, como suele pasar con casi todo), y que hace que el grupo funcione como una máquina perfectamente engrasada. En cuanto al disco, pues una vez más, diré que es uno de los mejores trabajos sacados en su año.



Lacuna Coil: Karmacode (2006)



Llega el turno de nombrar a la que, para mí, es la mejor banda de Italia; y lo hago aludiendo al disco que definitivamente la catapultó como a uno de los grupos más famosos y mejores del año 2006, más o menos coincidiendo también con el auge del movimiento gótico (asociado no solo a la música en particular, sino más bien como un modo de vida en general). Este grupo tiene su personalidad propia y cuenta con dos vocalistas (una femenina y otro masculino), que cantan a dúo al son de guitarras distorsionadas, potentes baterías y un más que contundente bajo eléctrico, sin ignorar por otro lado la parte melódica y comercial del heavy. El resultado: Lacuna Coil en estado puro.


Sebastian Bach: Angel Down (2007)



El mejor disco jamás grabado por el excantante de Skid Row. Lo definiría como una especie de Slave To The Grind de Skid Row, del siglo XXI. En él se puede escuchar la voz perfectamente grabada de un Sebastian Bach en plena forma, y acompañada en todo momento de un sonido muy potente. Todas y cada una de las canciones que forman el álbum son auténticos temazos (desde el primer corte hasta el último) y, por si eso fuera poco, en tres canciones participa AXL Rose haciendo dúo con Bach. ¡Menuda gozada! Es que no es solamente el mejor disco de Bach; en mi humilde opinión, es el mejor álbum del año 2007 y uno de los mejores discos de esta lista, sin lugar a dudas. Si te gusta Sebastian Bach, o Skid Row, o Guns N’ Roses, o simplemente un heavy metal de calidad suprema, este es tu disco.


Mötley Crüe: Saints Of Los Angeles (2008)



Los Crüe aseguraron que sacarían en este disco el mejor álbum de toda su carrera. Pero eso eran palabras mayores, hasta para ellos mismos. Ningún disco de Mötley Crüe supera al Dr. Feelgood de 1989, pero hay que reconocer que este Saints Of Los Angeles del año 2008, refleja un poco de lo mejor de cada uno de los buenos discos de Mötley Crüe, pero con un sonido más moderno (propio de siglo en el que nos encontramos). No es un álbum de diez como Dr. Feelgood, pero es un disco de nueve y medio (que tampoco está nada mal). Las canciones Down At The Whisky o la propia Saint Of Los Angeles que da título al disco, no tienen desperdicio. ¡Qué pena que no se incluyera ningún corte de este disco en la película The Dirt!


Sirenia: The 13th Floor (2009)



Y del hard rock de USA, regresamos a Europa nuevamente para comentar otro discazo de metal sinfónico: The 13th Floor del grupo noruego Sirenia, que cuenta con la presencia de una cantante española como el nuevo (y más que acertado) fichaje del momento para una banda, que ha tenido ya unas cuantas vocalistas en su haber. Pilar Jiménez García (más conocida por su nombre artístico Ailyn), se dio a conocer al principio por su paso por el programa Factor X; pero muy pronto su reputación como cantante y compositora mejoró notablemente al fichar por el grupo noruego de metal sinfónico Sirenia, banda de la que formó parte desde 2008 hasta 2016. En mi opinión, es la mejor cantante que ha pasado por Sirenia, ya que todos los discos que grabó con ese grupo rozan el sobresaliente (y recomiendo encarecidamente); pero de entre todos ellos, The 13th Floor es un trabajo de matrícula de honor: Las composiciones son inmejorables; las instrumentaciones y arreglos orquestales encajan a la perfección con la preciosa voz de la vocalista; en todo momento puede percibirse un heavy poderoso al que no le faltan  voces guturales, baterías de doble bombo y guitarras que rujen; pero al mismo tiempo, todo es muy melódico. El resultado es el de una música prácticamente apta para cualquier tipo de oyente. Pero como siempre digo, lo mejor es escuchar el disco y que cada cual saque sus propias conclusiones.


Black Label Society: Order Of The Black (2010)



Pienso que este es el mejor disco de BLS, una banda liderada por uno de los más importantes guitarristas del panorama internacional y que ha estado al servicio del mismísimo Ozzy Osbourne durante muchos años. Data de una época en la que Zakk Wylde estaba más creativo y trabajador que nunca; y eso se nota. Order Of The Black va muy en la línea de otros grandes discos como 1919 Eternal, The Blessed Hellride, Mafia o Shot To Hell, pero yo diría que aún está más perfeccionado. Qué casualidad que estos trabajos coinciden precisamente cuando Zakk Wylde tenía como “socio” a Nick Catanese y juntos foirmaban una pareja excepcional de impresionantes guitarristas. Actualmente (y con Catanese fuera de BLS), noto un poco que al grupo le falta algo y que ya no es lo que era. Sigue siendo un grandísimo grupo, pero yo personalmente prefiero mucho más a los BLS de la década del año 2000 al 2010, a estos últimos diez años de Black Label Society. Con orgullo satisfacción puedo decir que tuve la gran suerte de haber podido asistir a una de sus actuaciones en 2011, cuando precisamente Zakk estaba realizando la gira de este disco, en un concierto único que hizo en España (concretamente en Barcelona); y verlo tocar en primera fila, a tan solo tres o cuatro metros de distancia, fue para mí una experiencia inolvidable y uno de los mejores conciertos de mi vida. Volviendo al disco, Wylde tiene una manera de cantar muy particular, pero sobre todo es su forma de tocar la guitarra (tan bien como la toca), lo que hace que este disco sea excepcional porque sus solos de guitarra son alucinantes. Sin ir más lejos, solamente con escuchar Crazy Horse (que es el primer tema de este trabajo) ya podemos presagiar que vamos a escuchar un disco muy pero que muy bueno.


Iced Earth: Dystopia (2011)


Discazo con mayúsculas que precisamente coincidió con la incorporación de un nuevo cantante (Stu Block), quien no pudo tener mejor debut que el conseguido con Iced Earth. Y no es para menos: en este disco aparecen las mejores composiciones que jamás ha creado Jon Schaffer, unas voces que meten unos gritos increíbles, las baterías de un Brent Smedley que está en plena forma y unas guitarras muy bien compenetradas con el bajo eléctrico y con todo lo demás. En resumidas cuentas: el hecho de que un grupo que está en plena forma, cambie de vocalista y haga un trabajo que gane por goleada a todos los anteriores, es un auténtico milagro musical. Si no te lo crees, escucha Dystopia, Anthem, Anguish Of Youth o Soylent Green (por citar unos cuantos cortes del disco) y lo entenderás.

Testament: Dark Roots Of Earth (2012)


Disco de thrash metal puro y duro, muy bien elaborado. A parte de los temazos que contiene, me llamó en su día la atención que el baterista toca unos ritmos increíbles. Para quien no se lo crea, que escuche las canciones Native Blood y True American Hate, y luego me cuente. También sorprende que, a pesar de la dureza del disco, este no resulte cansino. Esto es debido a que, pese al sonido atronador (Testament toca thrash metal del bueno), las composiciones son variadas y están muy bien hhechas. En mi opinión, este álbum se merece el título de mejor disco de 2012.


                                                               King Kobra: II (2013)



Es el turno de hablar de una banda que, sin ser la mejor del mundo en su estilo hardrockero, creo que hizo el mejor trabajo de su carrera (y uno de los mejores discos del año, si no el mejor) en 2013 y que lleva por título II. Sirva como dato curioso (para quienes no lo sabían), que también aparece el exbajista de W.A.S.P. Jhonny Rod a las cuatro cuerdas, por el cual yo a nivel personal siento muchísima admiración por él porque me parece que es uno de los mejores bajistas del mundo. Si te gusta el hardrock y encima eres fan de W.A.S.P. creo que deberías tener este disco en tu colección.


                                               Steel Panther: All You Can Eat (2014)



Este es un grupo cachondo hasta para las portadas. Pero más allá de las portadas y de letras de sus canciones (que constituyen un auténtico mono-tema erótico festivo), “Todo Lo Que Puedes Comer” es el mejor trabajo creado por esta banda porque, sin perder la esencia que le caracteriza, las canciones son variadas y están muy trabajadas. De hecho, los discos posteriores a este, ya suenan un poco a más de lo mismo. Por todo ello, All You Can Eat es el mejor disco de Steel Panther. Y basta con escuchar las canciones Party Like Tomorrow Is The End Of The World y Gloryhole, para darse cuenta de ello y ver que se trata de un heavy metal descafeinado con algo de hard rock, o hard rock descafeinado con un poco de heavy metal (da igual cómo se diga, porque el orden de estos factores, no altera el producto). Lo importante es que se trata de un trabajo de categoría.


Stryper: Fallen (2015)



Que nadie se equivoque: ser cristiano, no está reñido con tocar heavy metal de calidad suprema; y la prueba de ello la tenemos con Stryper, un grupo que tuvo muy buenos discos desde sus comienzos en los años 80 del siglo pasado y hasta los primeros años de los 90, pero que después tuvo un largo parón, luego sacó algunos discos recopilatorios y en directo, y posteriormente un par de discos un tanto flojos en mi opinión (Reborn y Murder By Pride), que no estaban a la altura de lo que este grupo se merecía. Sin embargo, poco a poco Stryper fue cogiendo forma, primero reuniendo a todos los miembros originales y sacando un álbum de versiones llamado The Covering en 2011; después reeditando algunos de sus mejores temas clásicos de su carrera con un disco titulado Second Coming (en marzo de 2013), y un nuevo disco de estudio que, esta vez sí, cumplía con las expectativas que se tenía de ellos: No More Hell To Pay, en noviembre de ese mismo año. Por fin Stryper habían regresado como un ave fénix revivida (o un Jesucristo resucitado), en una forma excelente y como si los años no hubiesen pasado por ellos; esto supuso el caldo de cultivo para la edición del disco definitivo de la banda, el más completo y mejor elaborado, con un sonido más contundente y potente de todos los que sel grupo había creado: Me refiero a Fallen, que vio la luz en 2015 y se compone de doce cortes, a cual mejor. Desde el tema que abre el disco titulado Yahweh (que está dedicado a Jesucristo), pasando por la canción que da título al disco (Fallen), así como los siguientes tracks (Pride, Big Screen Lies, Love You Like I Do, etcétera), son una maravilla. Incluso se atreven con una versión de Black Sabbath (After Forever) que la bordan; y tampoco faltan sus románticas baladas, marca de la casa (como por ejemplo All Over Again).  En definitiva, Fallen es una genialidad. Stryper sacó también otro disco en 2018 (que hasta ahora es el último que tiene), titulado God Damn Evil y que sigue más o menos la misma estela que Fallen, aunque no llega a ser tan brillante. Aun así, es muy buen disco y también os lo recomiendo.



Epica: The Holographic Principle (2016)



Epica es, en mi opinión, la banda de metal sinfónico más representativa y que en mejor forma se encuentra. Así lo demuestra disco tras disco. De entre todos ellos, precisamente The Holographic Principle, es sin duda el que más me gusta; pero tampoco me atrevo a decir que es el mejor de sus discos, porque por ejemplo Desing Your Universe y The Quantum Enigma son también impresionantes. En cualquier caso, The Holographic Principle es un disco imprescindible que no debe faltar en tu colección de discos heavies. Claro que, también es cierto, que te tiene que gustar el metal sinfónico (a mí me encanta). Temas como Edge Of The Blade, A Phantasmic Parade o Beyond The Matrix, no me cabe ninguna duda de que se han convertido en auténticos himnos para este grupo y sus seguidores. Así que lo dicho, si aún no has escuchado este trabajo, ya estás tardando (apúrate).
                                                              

Kreator: Gods Of Violence (2017)



Aquí no hay discusión. Este es el mejor disco de la banda alemana de thrash metal Kreator, simplemente porque sus canciones suenan mejor y gustan más que nunca. Si no te lo crees, escucha World War Now, Satan Is Real, Totalitarian Terror, Gods Of Violence o Fallen Brother (por citar algunos cortes de este discazo), y luego me cuentas. Tal y como ocurre con Testament, los ritmos de batería son asombrosos (pero claro, es  thrash metal del bueno, faltaría más). Otro disco imprescindible y de lo mejor que salió en 2017.


Primal Fear: Apocalypse (2018)



 Creo que con este trabajo tampoco hay discusión alguna. El mejor disco el año 2018 es, a mi parecer, Apocalypse de Primal Fear. Y como suele suceder en estos casos, es porque se trata de un disco que tiene una gran producción, unos muy buenos temas y los componentes del grupo desprenden un talento enorme, que puede apreciarse en la grabación:  los solos de guitarra son impresionantes, la batería suena espectacular, la voz del cantante tiene unos registros agudos prácticamente inalcanzables para la inmensa mayoría de los mortales, y no me olvido tampoco del bajista, que también tiene su mérito porque interpreta las canciones con su instrumento de maravilla. Tal y como ya me sucedió en 2011 con Black Label Society, tuve la ocasión de poder ver a este grupo en directo, precisamente para la gira de este disco y fue todo un honor poder escuchar en directo temazos como The Ritual o King of Madness.  Fue una experiencia inolvidable. En cuanto al disco, si no los has escuchado todavía, deberías hacerlo porque más que recomendable, yo diría que es imprescindible.



Overkill: The Wings Of War (2019)


El último trabajo de esta banda estadounidense de thrash metal, desprende una energía demoledora desde el principio hasta el final. Last Man Standing es la canción ideal para dar comienzo a un disco así. Le siguen otras canciones de igual intensidad como Believe In The Fight y Head Of A Pin. En general, el disco es una sucesión de tralla y más tralla de la buena. Lo que sucede con el thrash metal, es que es su sonido es tan agresivo que no siempre es apto para los oídos de todo el mundo. Para quienes no solamente lo toleramos sino que lo amamos, es un disco también indispensable porque no defraudará. Por cierto, a este grupo también lo vi actuar en un bolo en Madrid, precisamente cuando Overkill estaba realizando la gira de este disco (pero eso es otro cantar). En la grabación se aprecia una buena producción y un talento descomunal por parte de todos los músicos (y sobre todo el bajista, me encanta). Buen material sin duda, para ser elegido uno de los mejores discos heavies de 2019.


 Ozzy Osbourne: Ordinary Man (2020)


Justamente cuando algunos pensaban que “el tito Ozzy” no volvería a grabar un nuevo disco, llega y lo hace; además, muy bien hecho. Los músicos que lo acompañan, ayudan a ello. Para hacernos una idea, el bajista de Guns N´Roses y Velvet Revolver (Duff McKagan) es uno de los músicos que intervienen. Me llamó la atención que no contase con Zakk Wylde para las guitarras, pero bueno, lo más importante es que el príncipe de las tieneblas ha vuelto a la carga con un disco que está a medio camino entre el hard rock y el heavy metal. Por cierto, que hay una edición en formato de picture disc para el vinilo, que es espectacular (y me enorgullece comentar que  pude hacerme con una). Todavía quedan unos meses para que termine el año y nos despidamos de la segunda década de este siglo, pero a día de hoy, este disco de Ozzy Osbourne, es en mi humilde opinión el más destacado.
                

Y hasta aquí puedo llegar. Espero que esta lista de discos heavies recomendables haya sido de vuestro agrado y si, además, alguien buscaba discos para escuchar y necesitaba sugerencias, pues aquí podrá encontrar unas cuantas. Un saludo y eterna vida al hard rock y al heavy metal.

1 comentario: