Bad country (que pasó a llamarse Tierra del mal en España) es un thriller dirigido por Chris Brinker y protagonizado por Willem Dafoe, Matt Dillon o Tom Berenger –entre otros intérpretes- que nos cuenta la detención de un asesino a sueldo en una localidad de Louisiana que –gracias a la determinación de un detective de policía- acepta convertirse en delator de la organización que le empleaba. El caso llama la atención del FBI, que utiliza al criminal para conseguir pruebas contra un sanguinario jefe mafioso de la zona. Sin embargo, la operación se irá al traste y las muertes se sucederán.
Bad country es una película violenta, entretenida, de factura más que aceptable y bien interpretada que –pese a no tener un argumento demasiado original- resulta una estupenda elección en mi juicio para esas tardes de sábado o domingo en las que apetece tumbarse en el sofá.
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