ZEPPELIN ROCK: Iron Maiden - Live After Death (1985): Crítica del disco review

lunes, 29 de agosto de 2016

Iron Maiden - Live After Death (1985): Crítica del disco review


por Alberto Iniesta (@A_Maqueda_8)
del blog Discos




Explosivo, poderoso, estremecedor... definitivamente no hay adjetivos capaces de definir lo que este brutal directo significa. Iron Maiden estaban de dulce: Powerslave, probablemente su mejor álbum en dura batalla con The Number Of the Beast, salía a la venta en el 84, y para capturar ese estado de forma inigualable qué mejor que grabar un doble LP en directo que enseñara al mundo la máquina de heavy metal que estaban hechos los británicos. Dicho y hecho, y durante el World Slavery Tour para promocionar esa maravilla ya mencionada que es Powerslave se grabaron los temas que componen este acojonante artefacto, lanzado en 1985.




A lo largo de su dilatada trayectoria han grabado varios directos más, especial mención aparte merece el Rock In Rio de principios de siglo presentando otro disco mayúsculo como es Brave New World, pero el nivel de este doble álbum no solo no ha sido alcanzado por los propios Iron Maiden, sino que muy pocos grupos han llegado a sonar de la manera en que lo hacen los londinenses aquí. Estamos hablando de una de los directos capitales del metal, y no es difícil adivinar por qué. Basta con levantar la tapa del tocadiscos, colocar el LP, darle al start y subir el volumen. Es más que necesario cuando se escuchan discos como este. Empecemos:




Tras el discurso de Churchill que sirve de (curiosa) introducción, Aces High y 2 Minutes To Midnight nos dan las primeras patadas en la cabeza y en otros sitios dejando claro que esto es Iron Maiden, ni más ni menos. Especialmente espectacular está Bruce Dickinson en la segunda, pletórico llevando la canción a sus anchas. Clave su presencia para que Iron Maiden llegara a ser uno de los puntales del metal. No se abrochen los cinturones, esto es heavy metal. Tras esos dos primeros temas es momento de recordar lo bueno que fue Piece Of Mind: En concreto es una gozada escuchar un tema como Revelations, tema escrito por un Dickinson que incluso se anima con la guitarra. Llegados a este punto conviene aclarar que casi todas las canciones superan a su versión de estudio. De ahí una de las claves esenciales para entender la grandeza de este trabajo.

La cara b del primer plástico comienza de manera inmejorable, con esa absoluta maravilla que es Rime Of The Ancient Mariner, sin duda una de las cimas compositivas indiscutibles del verdadero jefe de todo esto, Steve Harris. La letra es del poeta inglés Coleridge, escrita a finales del siglo XVIII. Continúa el nivel en lo más alto con Powerslave cuya letra es de una crudeza sobrecogedora: “dime por qué tenía que ser un esclavo del poder. No quiero morir, soy un dios. ¿Por qué no puedo vivir para siempre?” y remata con “soy un esclavo del poder de la muerte”. Por si eso fuera poco, The Number Of The Beast pone fin al primer LP en lo más alto.




Y en el mismo nivel da comienzo el segundo disco, con Hallowed By the Name en lo que es uno de los mejores trabajos de guitarras del disco, cortesía de los entonces dos guitarras de Iron Maiden: Adrian Smith y Dave Murray. Quizá uno de los pocos peros que se le puede poner a este doble LP es el resultado de Run To The Hills, que sin ser en absoluto una mala interpretación no está a la altura de los demás. Pero sin tiempo para lamentos el bajo de Steve Harris nos introduce a Wrathchild, maravilla del Killers que da paso a 22 Accacia Avenue. Brutalmente anunciada por Bruce es otro de los momentos del disco en general y de Iron Maiden en particular.

El final es realmente espeluznante con Phantom Of The Opera, el tema más largo de su primer álbum, con un delicioso trabajo a las seis cuerdas que bien acompañado por ese martillo rítmico que es el bajo de Harris cierra el disco como se empezó: a un nivel sobresaliente. Iron Maiden, palabras mayores. Eternos.







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6 comentarios:

  1. salió hace años una edición triple,pero solo en cd,y por supuesto a mi gusto es la mejor portada de IRON MAIDEN con diferencia en las demás,....y entra en el ranking de los 5 mejores directos a nivel personal

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  2. Sin quitar un ápice de razón a la grandeza de este directo (correcto: si no la mejor, de las mejores portadas), creo que la banda (escuchados piratas/bootlegs de diferentes épocas) estaba en mejor forma la gira del Piece of mind. Además, creo que Powerslave, siendo un gran álbum, está algo sobrevalorado, en comparación con Piece of mind, Somewher in time, Seventh...

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    1. no jodas amigo......mi preferido es POWERSLAVE,y cuando los vi por primera vez fue en la gira de piece of mind,que por supuesto no olvidare jamas...ni te digo lo que senti siendo un chaval,pero powerslave es mi number one de maiden .Aunque maiden hasta aqui,todos los discos son increibles....recuerdo que somewere in time me decepcio mucho y ahora sigue siendo de los que menos oigo

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    2. Pues siento no coincidir, pero lo bueno de Iron Maiden es que hay mucho pan y mucho tumaca y cada uno se lo monta como más le guste. En general, elegimos los discos que más nos marcaron. Yo tenía una relación de odio con Somewhere... que modifiqué hace poco tiempo. Prueba de nuevo.

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  3. Es una portada cojonuda, sin duda algo que le falta al último disco. A mi Powerslave me parece un disco inmortal, aunque mi favorito por ser el primero que oí es dance of death, que a nadie le mola. Bendito problema el de elegir los mejores trabajos de la doncella

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