ZEPPELIN ROCK: Def Leppard - Hysteria (1987): Crítica del disco Review

sábado, 20 de diciembre de 2014

Def Leppard - Hysteria (1987): Crítica del disco Review


por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC

Uno de los grandes grupos que surgieron al abrigo de la New Wave Of British Heavy Metal, de los que fueron considerados piedra angular, aunque no encajaran del todo con ese estilo musical que acabó abanderado por Iron Maiden de forma incontestable. Def Leppard es una de las grandes bandas de referencia de la historia del Rock duro, que ha sabido sortear con talento e inteligencia el paso de las modas transformándose adecuadamente. Con la NWOBHM sólo tenía ciertos elementos comunes, sobre todo en sus primeros discos, pero haber surgido en el momento y país adecuados hacía irresistible su inclusión en tan insigne movimiento a una banda que siempre ha sido especialmente independiente. Sin el tirón que tuvieron en los 80, donde fueron una de las bandas más exitosas y vendedoras con discos como el que nos ocupa, han sabido reciclarse con talento, aguantando las embestidas de los cambios de las modas y los tiempos, de los pocos que lo lograron.


Estas evoluciones y capacidad de adaptación los entroncan con otra banda que logró sobrevivir a la década de los 80… y de los 90... Bon Jovi. Dos bandas que optaron por la filosofía de la evolución y el cambio, la adaptación y absorción de otras influencias, cosa no muy bien vista dentro del género, lo que trajo críticas y desprecios para ellas. Estas dos bandas amigas, que han compartido escenario en varias ocasiones, son de las que mejor han sobrevivido y sobreviven en estos tiempos.




Def Leppard, con su evolución, nos ha permitido disfrutar de su talento con nuevos trabajos, algunos francamente notables, aunque se salieran de los roles ochenteros, como ese magnífico “X” de 2002, por poner un ejemplo.

El estilo de los Leppard ha evolucionado, como digo, banda de Hard Rock con toques Heavy en sus inicios, con predilección por las melodías y los arreglos vocales y en los coros que desembocó en un Hard Rock más melódico y profundamente personal. Un cambio que se empezó a gestar con el “High n’ Dry” de 1981 y que rompió en el éxito dos años después con la publicación de “Pyromania” (1983). La incorporación de John “Mutt” Lange es el elemento clave del cambio, evolución y éxito del grupo, hasta el punto de que a la banda, en ese continuo desprecio que sufrió, fue considerada más una banda de productor que otra cosa. Lo cierto es que Lange dotó al grupo de un sonido absolutamente único y que no pasó desapercibido, gracias al uso de la tecnología más adelantada en el mundillo musical. Ejemplo es la labor que hizo con Rick Allen, el batería del grupo que perdió un brazo y para el que se diseño una batería especial y única. Este hecho retrasó la publicación del álbum que nos ocupa. Una vez marcado el camino sólo faltaba conseguir un buen número de himnos, algo que llegó con este Hysteria. Lange ha sido productor de AC/DC o Bryan Adams y su estilo se deja notar.




El estilo del grupo es completamente personal y reconocible, producción cristalina y asombrosamente limpia y depurada, Lange potenció todas las virtudes del grupo, una mayor contundencia en su sonido, con una base de ritmos atronadora, de puro Hard Rock, con ritmos entrecortados, seña de identidad indispensable en el grupo, y melodías perfectas con unos coros sublimes y unos juegos de voces que son también una de las claves identificativas irrenunciables del grupo.

“Hysteria” lleva vendidos en todo el mundo más de 20 millones de discos y hasta 7 de sus singles fueron top 20. Es el año 1987, año mítico para el Hard Rock. Casi nada. Se convirtieron además en banda récord, haciendo una gira de 225 conciertos.

Por todo esto y lo explicado con respecto a su estilo, un hard melódico de primer nivel, Def Leppard hay que emparentarlos, aunque sean británicos, mucho antes con grupos de Hard melódico, Hair Metal, Glam etc. como Poison, Firehouse, Skid Row, White Lion, Warrant, Cinderella, Ratt, Dokken, Winger… cada uno con su estilo y peculiaridades, que con Iron Maiden, Saxon y cía.

Joe Elliot a las voces, Steve Clark y Phil Collen a las guitarras, Rick Savage al bajo, y Rick Allen a la batería.




Women: El tema que abre el disco define a la perfección el estilo y los rasgos característicos de Def Leppard, un tema que se inicia con una insinuante guitarra que será una de las melodías indispensables de la canción, y unos ritmos pesados, contundentes, duros y entrecortados. Arreglos melódicos sensaciones, tanto vocales como instrumentales. Joe Elliot, un cantante limitado y de voz gatuna en proceso de castración, da también otro de los puntos indispensables a la personalidad del grupo. La innovación del trabajo de coros y juegos vocales en Leppard está en que son como un diálogo, no sólo se usan para hacer un subrayado bonito, o un apoyo al estribillo como suele ser habitual, se usan en las estrofas dándoles la misma importancia que a la voz principal, con la que, como digo, dialoga, pudiendo aparecer estos coros en cualquier momento de los temas. Todo este andamiaje ya de por sí es realmente atractivo, porque es una producción tan llamativa, se saca tanto partido a los recursos, que capta la atención irremediablemente, una producción que ha sido imitada hasta la saciedad, incluso en otros estilos donde se recogen elementos sueltos. Si además tenemos una melodía eficaz y temas, como el que nos ocupa, que son hits potenciales, tenemos una obra maestra en cada tema. No hay nada sencillo en las canciones, repletas de detalles, esa suavidad que adorna las estrofas de fondo con arreglos de sintetizador y vocales, esos riffs melódicos y contundentes que se alternan... Grandísimo tema, y ni siquiera es el que más éxito tuvo, ni de lejos. Solo de guitarra discreto con detalles curiosos y mejorado desde la producción también. A los 4 minutos tenemos un parón donde las virtudes de los ritmos entrecortados alcanzan su clímax. Estos momentos en los temas son muy queridos por los fans del grupo. Además se añaden juegos vocales a tutiplén. Def Leppard en estado puro. Rock elaborado al detalle. La parte final redondea todo con todos los registros y líneas melódicas fundiéndose y tomando protagonismo, las melodías de guitarra, el estribillo, los coros… Un maravilloso final.

Rocket: En el Hard melódico de los Leppard no hay límites, usarán lo que sea necesario, como bien muestra el inicio del segundo tema del álbum. Instrucciones militares para comenzar otro tema prototípico del grupo. Curiosos ritmos casi tribales que se funden con una guitarra tremendamente melódica que crea un clima ideal, sugerente y atractivo. A los que nos apasiona este estilo musical sabemos de inicio que el tema va a estar bien. Coros clásicos de los Leppard y preponderancia típica de los ritmos, siempre bien mezclados. Ritmos que se aceleran un poco, todo realmente divertido. Los ritmos entrecortados llevados a la estructura con cambios constantes. Buen estribillo que resulta brillante por el talento en la producción y uso de los elementos más brillantes del grupo. Canciones cuidadísimas, mimadas al máximo, desde las estrofas, pasando por los puentes, el de ésta es soberbio, a los estribillos, que en este estilo y grupos tan TOP suelen ser perfectos. “Rocket” tiene su fase de ego-producción a los 3 minutos y medios para retomar la melodía en la parte final. Es el tema más largo junto a “Gods Of War”. Es lógico que con este trabajo de producción los puristas heavys se echaran las manos a la cabeza, pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y Def Leppard siguen estando muy vivos, demostrando que haciendo lo que quieren su talento trasciende las modas y las convenciones de los esquemas limitados de los jerarcas del rock. Los temas de Def Leppard siempre están deparando cosas, aquí tendremos un final con cambio de ritmo, breve pero satisfactorio. Un temazo.

Animal: Tema mucho más suave, de melodía perfecta, que desde el mismo inicio triunfa. Un tema sensual, de ritmo cadencioso y con la voz de Elliot más grave de lo habitual. Un medio tiempo donde las guitarras llevan la melodía de forma magistral así como la voz de Elliot. Toques de acústicas, arreglos de todo tipo, un puente perfecto y un estribillo inolvidable. Bueno, cada estrofa es inolvidable, tanto es así, que los puentes parecen estribillos y algunas estrofas también. Sentimiento y melodía. Parte instrumental con juegos de producción, solo correcto de Steve Clark y nuevamente llegamos al estribillo. La parte final, con armonías vocales de coro y voz principal, es soberbia, y cuando parece acabar, un poquito más. Pues sí, otro temazo más.

Love Bites: La balada del disco y uno de los éxitos más grandes del grupo. La balada tecnológica del Hard Rock por antonomasia. La clave del tema está en el tono, el tempo, la cadencia, logra un hipnótico clima que con su excepcional melodía hace que te entregues sin remisión. Otro tema perfecto, absolutamente perfecto. Cada estrofa es verdaderamente preciosa. Desde el inicio sabes que el grupo ha dado en el clavo con la balada. Los sutiles arranques para la aparición de la guitarra, el puente a coro, que es casi un estribillo para derretirse y el estribillo en sí, de ritmos entrecortados y sentimientos desbordados con la guitarra melódica y repetitiva de fondo, van elevando la canción poco a poco hasta su clímax. En las estofas posteriores al primer estribillo hay momentos melódicos soberbios, como ese en el que se acelera el ritmo sutilmente un momento. La parte instrumental es maravillosa con una guitarra casi desnuda. El estribillo es tan bueno que no quieres que se acabe, y eso que es largo. En el final, como suele ser habitual, es cantado con más intensidad hasta que el tema acaba de forma circular. Imprescindible. De los temas de Def Leppard que hay que oír.

Pour Some Sugar On Me: La mejor canción de Hard Rock de los años 80 tras “Living on a prayer” de Bon Jovi según el canal VH1, es, seguramente, otro de los temas más conocidos de la banda. Esté en el puesto que esté, “Pour Some Sugar On Me” es una canción perfecta, redonda, la sublimación del estilo Leppard, melodía, ritmos originales y entrecortados, juego de coros preciosista y absolutamente personal y un encanto y atractivo fuera de toda duda. Uno de los temas que dan lustre a un estilo y enorgullecen a los fans. Ganas de saltar con los pesadísimos ritmos, los potentes riffs, todo entrecortado, como mandan los cánones leppardianos, cada instrumento en su justa medida y con un sonido cristalino. Llega el puente y el estribillo y la contundencia, sin cesar, cede a la melodía. Ritmos pesados ceden a los riffs pesados, luego todo se junta en la estrofa consiguiendo momentos de virtuosismo indudable. Los ritmos de este tema son inolvidables. Y la melodía también. Y el riff melódico. Y el estribillo… “Listen”… Ojo a cómo suenan las guitarras, es 1987 y tiene mejor producción que la gran mayoría de discos actuales. Dadle una escucha solo oyendo las guitarras y sus detalles, como ese sutil eco que tienen en el riff más contundente. La parte instrumental vuelve a sublimar los aspectos más característicos del estilo Leppard. Coros, ritmos, guitarras, estilo único. La parte final con el estribillo a todo poder, armonías de la voz principal y la guitarra solista marcándose un solo por detrás al tiempo que todo es más intenso, ponen la rúbrica perfecta. Indispensable.

Armageddon It: Los mismos parámetros de estilo inician el sexto tema. Ritmos pesados, y algo más vivos, y estrofas cantadas con un tono más macarra. Buenos detalles de guitarra y riffs. La siguiente estrofa más aguda y aparición de los coros. Otro puente y un estribillo de suavidad y melodía exquisitas. Otro estribillo perfecto. Un exitazo indiscutible. Un estribillo de quilates, magistralmente ejecutado a coro. Steve Clark no está al nivel de virtuosismo en la guitarra de Vivian Campbell, ni de lejos, pero acierta en las melodías de su guitarra siempre, junto al fijo e imprescindible Phil Collen. Un Steve Clark fallecido en 1991. El final, de nuevo con armonías vocales de coros y la voz principal de Elliot, pone la guinda perfecta, armonías vocales y de guitarra.



Gods Of War: El otro tema más largo del disco. Sonidos militares lo inician. La batería reverberante, típica del grupo, y distorsionada marca el ritmo, la melodía del guitarra nos lleva con paso firme, ¡qué bien suena todo! Entran las primeras estrofas con riffs potentes y los coros para el puente, estupendo, y un estribillo más convencional. Las partes a coro son las más brillantes del tema, un tema siempre imprevisible. Sonidos bélicos, mientras una suave melodía suena, van cerrando el tema. Buena canción aunque algo inferior a las anteriores.

Don’t Shoot Shotgun: Coros, batería expectante esperando el arranque. Rockeros riffs, estrofas directas y estilo clásico del grupo, contundencia, ritmos entrecortados y variados, y puente y estribillo donde los coros cobran todo el protagonismo haciendo predominar la melodía. Estribillo menos conseguido que otros pero lo cierto es que la canción está tan trabajada que gusta de todas formas. Solo melódico y sin complicación y volvemos al estribillo. Un tema más discreto que el resto, pero notable de todas formas.

Run Riot: Trepidante riff inicial que contrasta con ritmos pesados que cambian pronto. Un tema acelerado y con las constantes habituales. Estrofas salvajes, puente melódico con coros leppardianos y estribillo muy rítmico. Def Leppard tienen un sonido especial gracias a esos coros que hacen sus estribillos totalmente personales. Parte instrumental también muy vitalista y con el solo más vistoso del disco. Final con armonías guitarreras muy bien ejecutado. Un tema que es pura energía.

Hysteria: Nuevo tema lento de melodía perfecta. Otro éxito del grupo. Una muestra de la maestría de un grupo tan sofisticado, lo que ha sido usado por puristas para despreciar su autenticidad y feeling, de crear emoción y sentimiento a través de esos componentes sofisticados y de argumentos musicales, tanto de sus músicos como de sus composiciones. El tema tiene las claves características del grupo, concretando en los temas más lentos, melodía preciosa, uso de los coros perfecto y estribillo majestuoso. Hacia la mitad momento para deleitarse en la producción con la parte instrumental, ritmos contundentes y entrecortados y solo melódico y simple. El estribillo final creciendo en intensidad y con más presencia de los coros vuelve a resultar ejemplar. La canción se despide de forma suave y delicada. Otro tema indispensable.

Excitable: Mismos parámetros iniciales y estrofas vacilonas, un tema divertido con cierto toque funky. Si bien mantiene las características comentadas del grupo, su tono es distinto. Un tema muy simpático y con mucho sabor. Parte instrumental atmosférica y muy clásica del grupo. Lo coros leppardianos son reconocibles incluso para un sordo. Un rock que se acerca más al clasicismo de unos Aerosmith, al estilo Leppard, claro.

Love And Affection: Con un inicio que recuerda a “Animal” arranca el último tema del disco. Un medio tiempo acertadísimo de atmósfera típicamente leppardiana y melodía, una vez más, ejemplar. Un tema que quizá no es de los más llamativos del disco pero de un nivel extraordinario. Un final excelente. Gran trabajo de guitarra. La perfecta despedida, un tono medio rico en ingredientes leppardianos.


Excelso el trabajo de Rick Allen a la batería, sin ser el mejor baterista de la historia, más su consabida merma física, es una de las principales claves del sonido del grupo, junto al grandioso trabajo de producción, por supuesto. La llegada de Vivian Campbell supuso un aumento del virtuosismo instrumental verdaderamente exponencial, pero tanto Phil Collen como Steve Clark dan en la tecla adecuada, unos guitarristas absolutamente personales. Phil Collen además se mantiene en el grupo. Los miembros fundadores fueron Joe Elliot y el bajista Rick Savage. Rick Allen estuvo también desde casi el principio.
Un disco extraordinario especialmente en la primera parte, absolutamente perfecta.

“Hysteria” es una obra descomunal, un referente absoluto del Hard Rock melódico de factura perfecta, un ejemplo de producción deslumbrante, de la importancia de la misma, lo que dio un gran impulso a esta faceta, y una obra de influencia extraordinaria en un montón de grupos que copiaron el estilo de Def Leppard o cogieron algunas de sus características para incluirlas en sus temas. Citaremos algunos, unos conocidos, otros no tanto.

BB Steal, Warrant, los magníficos Blue Tears, Poison, Winger, Loudlion, Tower City, Stage Dolls, 7th Heaven, Michael Morales, Trixie, Grand Design…

Imprescindible para todo amante del rock.

©Jorge García

1 comentario:

  1. Excelente reseña Mr. Sambo, aprendi mas del gran sonido de los leopardos con tus comentarios, los últimos discos son interesantes pero ojala sigan haciendo mas Hysterias y Piromanias, y por que no mas adrenalize, abrazo. Kayron.-

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