ZEPPELIN ROCK: LOQUILLO Y LOS TROGLODITAS - El ritmo del garage (1983): Crítica review

jueves, 28 de enero de 2016

LOQUILLO Y LOS TROGLODITAS - El ritmo del garage (1983): Crítica review



por Addison de Witt (@Addisondewitt70)



Tenemos que situarnos antes de hablar de este disco. Después de su etapa con Intocables, y de hacer de marinerito durante un buen número de meses de mili, Loquillo se encuentra, a su regreso a Barcelona, con un nuevo grupo de músicos reclutados por Sabino Méndez que terminarían siendo bautizados como Trogloditas.


El único bagaje discográfico de Loquillo hasta entonces era un disco grabado a toda velocidad junto a bandas de la ciudad condal como Intocables (su banda de entonces, junto con Sabino Méndez), C-Pillos y algunos colegas como Carlos Segarra, mítico líder de Los Rebeldes, que llevaría por título "Los Tiempos Están Cambiando" (1981), álbum que paso inadvertido, cuya producción se puede considerar inexistente, cuyo repertorio es preparado en unos pocos días y en el que nos encontramos con unos jóvenes con mas actitud que conocimientos técnicos sobre el uso (y abuso) de los instrumentos. Por no hablar de la forma de cantar del Loco. Pero que en general suena joven, garajero, sucio y con un desparpajo fuera de toda norma, y que tras ser recuperado años después por Hispavox, tubo una considerable repercusión, por no hablar del éxito de "Rock and Roll Star", autentico himno del rock español y la popularidad que alcanzó el surf "Esto no es Haway", tema que el Sr. Ordovás eligió como sintonía de su histórico programa de radio.




Pero a su vuelta de la mili Loquillo no tenía nada, un grupo, eso si, y una actitud, además de un deseo, escapar del laberinto en que se había convertido Barcelona, bajo el prisma de Loquillo por supuesto. Así que convence a la banda y se van al Madrid de "La Movida" a buscarse la vida.

Pronto empiezan a ser conocidos en la capital. Por una o por otra, Loquillo esta en todas las salsas, su talento para atraer sobre si artistas, productores, managers y todo bicho viviente que tenga que ver con la industria de la música es notable y pronto consiguen estar en contacto con lo mas granado de "La Movida".

De este modo no es de extrañar que la figura de Loquillo empieza a dejarse ver cada vez en mas lugares incluido el legendario espacio "La Bola de Cristal", programa que les da popularidad gracias a sus continuas participaciones, y donde traban amistad con numerosos miembros que serían importantes en los próximos años en el movimiento cultural de la capital y en consecuencia del estado,

Gracias a todos estos factores consiguen firmar con la incipiente Tres Cipreses, que posteriormente sería parte de DRO, un contrato discográfico para llevar al estudio una colección de temas de diversidad estilística que daría forma a su primer disco "El Ritmo del Garage".

El disco fue grabado durante la primavera de 1983 en los estudios DoubleWtronics, producido por el dueño del estudio Jesus N, Gómez.

En el álbum termina colaborando todo el Madrid musical, por el estudio se pasean Jaime Urrutia, Poch, Ulises Malone, Julian Hernandez o Alaska.

Junto a Alaska precisamente graban los dos temas que mas popularidad conseguirían, el homónimo "El Ritmo del Garaje" tema garajero, juvenil y callejero, con una letra entre rebelde e inocente que se convirtió en un éxito de forma inmediata, arrastrado por la popularidad de Alaska, y el segundo single del disco "Quiero un Camión", también con Alaska, rock de carretera, simple en su formación, con una letra de no demasiada enjundia pero estribillo pegadizo que se coreaba en los conciertos de la banda, muchos como teloneros precisamente de Alaska y los suyos.




Junto a estos dos pelotazos, un ramillete de temas que miran en diversas direcciones, pero que curiosamente no crean un batiburrillo estilístico sino que dan lugar a un álbum coherente en lo sónico y regular en lo formal a pesar de contar con temas de muy diversos palos.

Así conviven en el disco temas puramente rockeros como "María", magnífico rock'n'Roll con una letra que supone un homenaje al nacimiento al rock de una adolescente que se vuelve loca ante los primeros riffs que le envenenan el corazón, "Pégate a Mi", enérgica canción de corte clásico que sigue siendo un tema habitual en los conciertos de la banda, tocada, como todo el disco, a una velocidad endiablada por unos troglos que echaban chispas en su actuación rockera, y la no tan recordada "Rocker City", tema de orientación apocalíptica, (era la época), sobre un mundo debastado tras una guerra nuclear, muy ochentero en su connotación argumental y con un ritmo nuevamente vivo y adictivo.




La garajera "Tejanos Rellenos", con una letra entre cómica y lujuriosa, interpretada con actitud lasciva por el Loco y violencia sónica por sus Troglos. El surf de ambiente carcelario y estribillo frenético "No Surf", que de siempre me ha maravillado por su impresionante dinamismo e intrepidez. "Mi Amigo Murió en un Accidente de Circulación" es el tema que mas pasa desapercibido del disco, medio ritmo de letra pesarosa sobre carreras clandestinas y fatales consecuencias que habría la cara B, del vinilo claro.

"Barcelona Ciudad" es otro tema tocado a velocidad vertiginosa y que durante años cerraba los conciertos del Loco, con una letra crítica hacia la ciudad que les vio nacer, el tema esta subrallado por un teclado que le hace mas contundente aún si cabe, cerraba magníficamente este mítico disco.

Quizás el corte mas flojo sea el Rockabilly "Me convertí en Hombre Lobo por Culpa de Los Rebeldes" donde la velocidad alcanza dimensiones de absurdo, cantada como si estuviese acelerada artificiálmente y con un sonido casi incapturable, su letra tampoco ayuda, si se consigue entender algo, el peor corte del disco sin duda.




Y para el final hemos dejado la joya de la corona, bueno, una de las joyas de la música rock, y no rock, española, la preciosa, romántica, dolida, crepuscular y etílica balada "Cadillac Solitario", uno de los temas clave del rock patrio, de tópica pero inmortal historia de amor roto, con resacoso despertar al abrigo de las palmeras del Tibidabo, mientras el sol empieza a alumbrar la ciudad y el dolor se viene arriba con las primeras luces, esas que recuerdan que lo de la última noche solo fue una tregua. Si bien en su día el tema no salió de su escondrijo entre los ritmos grajeros y rockeros de los otros cortes, años después fue un pelotazo cuando apareció como single en el histórico directo "A por Ellos, Que son Pocos y Cobardes" (1988), perdiendo cierta aura de tesoro secreto que tenía hasta entonces para algunos, y convirtiéndose en éxito, con todo lo bueno y lo malo que esto trae consigo a un tema tan perfecto, pero bueno...

Tantas noches de fiesta hemos terminado coreándola emocionados mientras esas mismas luces del amanecer de las que habla la canción empezaban a empujarnos a nuestras camas...

Disco imprescindible en el rock español, fue el primer paso para dar inicio a una carrera que lleva mas de 30 años, un personaje querido y odiado a partes iguales, pero que siempre se ha acercado al rock con actitud y buenos trabajos, con bandas siempre mas que competentes y giras exitosas.

Aquí se da cita una gran parte de los elementos que harán del rock español un género nunca masivo pero si diferente, un rock de barrio, de sudor y noches cálidas, esperando la llegada del sol sentado en un bordillo de la calle, fumando y cantando "Cadillac Solitario", un disco histórico e imprescindible. Un Magnífico disco.

Addison de Witt

1 comentario:

  1. No es santo de mo devoción Loquillo, pero este disco si que considero que marco época. Joder, cuantos años han pasado ya. Buena crítica

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