ZEPPELIN ROCK: Microrrelatos - Basura Espacial 11: Asombro

viernes, 6 de abril de 2012

Microrrelatos - Basura Espacial 11: Asombro




Asombro

LUIS está leyendo tranquilamente en su habitación. Estudia para ese examen de Sociales del lunes que casi con total seguridad no logrará pasar. Son las siete de la tarde. Una mosca interrumpe la lectura, espesa, desesperante. Mira hacia la ventana. No piensa en nada en un principio, pero improvisadamente comienza a pensar en Ana. Quizá debería llamarla. Un avión atraviesa el cielo. Bueno, también cabe lo improbable, lo imposible: que Ana lo llame a él. Suena en ese mismo momento el teléfono. Lo coge y es Ana. ¿No es asombroso?

Ángel Carrasco Sotos

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5 comentarios:

  1. Sí que es asombroso sí. Aun (me suena fatal sin acento) tengo la boca abierta.

    Creo que cuando uno está desmotivado para lo que sea cualquier mosca le distrae, o eso o que Luis tiene poderes paranormales y con solo pensar en Ana... provoca su llamada. Fuere lo que fuere es muy asombroso, asombrosísimo.

    Eres muy grande, Ángel. Me gustó.

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    Respuestas
    1. El asombro de vivir, de la realidad, ¿de las coincidencias?, de todo a lo que nosotros le sumemos un valor añadido. Si te fijas, todo puede ser asombroso. "Towanda abrió el frigorífico y tomó una zanahoria para desayunar. La peló y fue comiéndosela poco a poco, a pequeños mordisquitos. Le gustaba comenzar el día con ese peculiar sabor a tierra en su boca. La llenaba de felicidad para el resto de la jornada. Era un secreto que nunca quiso compartir con nadie. Sola ella sabía que para ahuyentar a los demonios personales bastaba con zamparse una hermosa zanahoria nada más levantarse". Pero también: "Towanda abrió el grifo y notó el frío del agua en sus manos. El frío del exterior llegaba hasta ella a través de ese chorro de agua". Todo puede ser objeto de la literatura y de la maravilla. Todo puede causar asombro.
      ¡Vaya rollo que te he metido!

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    2. Jajajaja...
      O también esto:
      Ángel se levantó esa mañana dispuesto a no pasarles una a sus alumnos. Estaba harto de tener que corregir exámenes en domingo. En estos pensamientos estaba cuando llegó al ejercicio de Luis... Era brillante incluso para él, un aguerrido profesor de Literatura. Estaba asombrado de la maestría que supo imprimir en las respuestas.
      Tan asombrado estaba que aun no entiende por qué su mano no tembló al cascarle un "CERO"... en tanto que su querida esposa le traía su café con un donut.
      Asombroso también.

      Besos.

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    3. Sublime, Tow, sublime. Y además me está entrando hambre, ¿no es asombroso?
      Besos de domingo.

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    4. Por cierto, un domingo sin exámenes es como un jardín sin hortelana, digo sin flores.

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