ZEPPELIN ROCK: Microrrelatos - Basura Espacial 4: Regalo incógnito

sábado, 3 de marzo de 2012

Microrrelatos - Basura Espacial 4: Regalo incógnito



Es el momento de abrir los regalos de Navidad. La familia se dirige en grupo en dirección a la habitación donde hemos erigido el árbol. A sus pies, unas cuantas cajas envueltas en coloridos y brillantes papeles. Lo que hay dentro de cada una de ellas siempre es un misterio, un momentáneo y circunstancial arcano cuya resolución puede sumirnos en una felicidad duradera o amargarnos definitivamente el día. 


Regalo incógnito 

LA familia en pleno acudió entonces, entre matinales risas, hasta el árbol de Navidad, donde cada uno había depositado previamente los regalos para los demás. Las coloridas cajas portaban una tarjetita en la que podía leerse el nombre del destinatario: Ana, Pablo, Berta, Marisa, Mario... En uno de estos regalos, del tamaño de una caja de zapatos, envuelto en un papel color rojo brillante podía leerse: “PARA EL GILIPOLLAS DE PEPE”. Pepe cogió el regalo, leyó en voz alta el texto de la tarjeta y los demás callaron de inmediato arrinconando las sonrisas tras rostros de seriedad necesaria. Pepe los miró uno a uno con cara de manifiesta irritación, pero todos negaban con la cabeza. Entonces rasgó el papel con violencia y se dispuso a abrir el paquete.

Ángel Carrasco Sotos

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3 comentarios:

  1. Todos negaron con la cabeza, porque no había sido ninguno de los allí presentes, la noche anterior había cenado toda la familia incluido el cuñado de Pepe y su hermana, en un momento de la cena Pepe y su cuñado salieron a fumar un pitillo a la terraza, al cabo de unos minutos se enzarzaron en una discusión absurda el cuñado de Pepe le reprocho que en siete años que llevaba casado con su hermana todavía no la había dejado preñada y quiso dejarlo en ridículo delante de todos. Antes de marcharse dejo una caja de zapatos envuelta en un papel rojo brillante con un sobre que ponía ¨para el gilipollas de pepe¨ dentro del sobre ponía, Pepe eres un gilipollas, un pichafría que no es capaz de dejar preñada a una tía tan buena como mi hermana. Cuando miro a los allí presentes y todos negaron con la cabeza inmediatamente abrió la caja y no pudo creer lo que estaban viendo sus ojos, ni mas ni menos que una caja de !viagra! el ridículo fue espantoso.
    Saludos,adeu

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  2. Jajajja, la verdad es que te lo has currado, jodo, que si te los has currado, vaya imaginación. Ya sabes: a echarle unos ratos a practicar con el micorrelato. Y lo que más me sorprende es que me has leído el pensamiento. Has revelado el misterio de este pequeño relato basado en hechos ficticios.
    Salus.

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  3. Yo utilizo los microrrelatos para dar rienda suelta a mi imaginación, y para pasar un buen rato que es de lo que se trata.saludos,adeu

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