ZEPPELIN ROCK: Reseña del disco de MEGADETH "Super Collider" (2013)

miércoles, 4 de mayo de 2022

Reseña del disco de MEGADETH "Super Collider" (2013)

 


por JLBM


En los primeros días de junio de 2013, Megadeth lanzaba su decimocuarto álbum de estudio, el primero con Tradecraft, con el sello de Dave Mustaine. Era el segundo trabajo tras el Thirteen de 2011 en el que Mustaine mentenía prietas las filas, y eso, tratándose de quien se trata, es ya un dato a tener en cuenta.

Johnny K y Dave Mustaine son quienes producen Super Collider, y la primera sensación que deja esa producción es que el sonido es absolutamente impresionante, un pulido perfecto sin apenas fallos perceptibles, y esto ya eso otro de los factores a tener en consideración a la hora de valorar el álbum.



Musicalmente es muy posible que Super Collider no sea el álbum que alguien estaba esperando, alguien que probablemente fuera como fuera lo hubiese cercenado. Correcto, más en estos tiempos de retroceso al pasado, de vuelta a los orígenes, de aroma retro, Mustaine y los suyos hicieron lo que les apeteció, sin necesariamente tener que buscar algo casi calcado a los tiempos de sus brutales 80 o sus exitosos 90.

Super Collider está algo más cercano al hard rock que al thrash. ¿Es eso algo malo o denunciable? Por supuesto que no, sobre todo si observamos que bajo esa puesta de largo hard rock continúa habiendo retazos de su legendaria furia thrash, además de desterrar la cierta previsibilidad de sus tres anteriores álbumes. Y por supuesto si fijamos la vista en Countdown To Extinction", Youthanasia y Cryptic Writings percibimos que Mustaine ya realizaba sin temor incursiones en el hard rock, y es ese sonido más melódico, el de los años de Marty Friedman, el que parece tener más similitudes en Super Collider.

Dave Mustaine es una vez más la voz de Megadeth. Esa voz se había ido oscureciendo y volviendo más profunda con el paso de los años, 30 años para ser exactos, y eso en un cantante de una banda de thrash metal es mucho, así que su rendimiento en Super Collider se puede considerar como satisfactorio.

El propio Mustaine y Chris Broderick ponen las guitarras a Super Collider. Llevan haciéndolo juntos desde el Endgame de 2009, así que este sería el tercero, y la interacción entre ambos es casi perfecta, llegándose a hacer muy complicado adivinar quien es quien en cada tema. Sus riffs y sus solos se empapan de la furia legendaria de la banda, y siempre que el corte se lo permita destilan toda esa rabia y energía.

Dave Ellefson se vuelve a colocar el bajo de Megadeth tras su retorno en el Thirteen de 2011. Además de ser un bajista muy sólido Ellefson es fabuloso con los coros, y su presencia se hace visible en cada pieza de Super Collider.

El baterista Shawn Drover lleva con Mustaine desde el United Abominations de 2007, así que ya tiene un cierto peso en la banda. Drover no tiene tal vez el reconocimiento que merece un tipo tan lleno de ritmo y feeling. Su trabajo en Super Collider está a la altura del resto de miembros de Megadeth.

Así que segundo álbum de los cuatro músicos juntos, además de haber trabajado con Mustaine en diversas reencarnaciones de la banda. Eso es un plus y les asienta como grupo, y sería deseable que mantuviese estable esa formación.



Super Collider abre con "Kingmaker", un trallazo con la energía que se puede esperar de una banda como Megadeth. Excelente trabajo de guitarra e interesantísima línea de bajo para un muy buen inicio. Después toma el testigo Super Collider, denostada incomprensiblemente. Si, se acerca al hard rock, ¿y?. Posee riffs y solos que merecen absolutamente la pena y que la convierten en ciertamente atractiva, y con las escuchas crece.

"Burn!" es rápida, hambrienta y llena de actitud, y contiene algunos de los mejores riffs de todo el álbum, cortesía de Mustaine y Broderick, mientras que "Built For War" se aproxima a la línea clásica de Megadeth en la que los riffs y los interesantes pasajes melódicos son protagonistas.

"Off The Edge" se acerca de nuevo al thrash clásico y lo hace de manera casi pegajosa, al tiempo que "Dance In The Rain" posee una brutal explosión de thrash en la parte final del tema, con un muy buen Drover y las voces tamizadas por los filtros de David Draiman, el vocalista de Disturbed. "Beginning Of Sorrow" cuenta con un potente riff de bajo de Ellefson y más riffs y solos marca de la casa.

Llega la sorpresa del álbum, "The Blackest Crow", un temazo de inicio casi bluegrass, con riff de banjo, slide y fiddle, hasta que el hard rock se apodera del tema. Original y lleno de buen gusto, prueba del talento del señor Mustaine. 

"Forget To Remember" tiene de nuevo a Draiman a las voces, esta vez mas reconocible. El tema líricamente mas profundo del álbum se sumerge en esa batalla perdida contra el alzheimer. Riffs rápidos y abrasivos y pesadas lineas de bajo para "Don't Turn Your Back...", absolutanente demoledor para dar paso al fabuloso cover del "Cold Sweat" de Thin Lizzy, lleno de respeto al original pero hecho Megadeth por obra y gracia de Mustaine. Perfecto final para Super Collider.

Muy bien, no será el álbum del siglo, ni estará entre los mejores del año, o puede que si, tampoco aparecerá en los top five de Megadeth, pero es un álbum serio y honesto de principio a fin, técnicamente muy bueno, salpicado de los aspectos que les hicieron grandes y con alguna que otra sorpresa. Super Collider gana, además, con las escuchas y, sinceramente, merece la pena.

Una vez más la talibanía retrograda del rock intentó crucificar un trabajo que no se pliega a sus exigencias, pero para eso están la personalidad, los oídos y el cerebro.

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