ZEPPELIN ROCK: El PARAÍSO a 33, 45 o 78 revoluciones por minuto

jueves, 25 de junio de 2020

El PARAÍSO a 33, 45 o 78 revoluciones por minuto


por Alberto Iniesta (@Radiorock70)
del blog Discos




Borges imaginó en su momento el paraíso como una biblioteca, estableciendo una de las similitudes más bellas de todos los tiempos. Lejos de pretender rebatirle, mis intenciones apuestan más por la suma de factores a la ecuación, porque sería absurdo negar que una colección de libros sean un claro ejemplo de paraíso. Sucede que, cada vez que vuelvo a las andadas en el sótano de Bajoelvolcán, un mismo pensamiento vuelve a inundar todo mi ser: si de verdad existe algo catalogable como paraíso, debe de ser algo muy similar a esto.




Es imposible analizarlo olvidando el factor emocional, porque entonces sonaría bastante superfluo definir el paraíso como un conjunto de carpetas de cartón con plásticos y papeles en su interior. Probablemente, incluso el simple hecho de continuar comprando música en plena era digital puede ser algo que carezca de explicación lógica para la inmensa mayoría de la población. Yo mismo he sido y soy incapaz de convencer a mis amigos cuando disparan sin piedad: ¿Por qué gastas dinero en escuchar música que está en Spotify? Cuando respondo que el ritual de bucear entre cientos de discos hasta encontrar uno que ni siquiera tú sabías que querías, oler esa carpeta, deslizar con mimo maternal la aguja y disfrutar de un disco con la calidad que se merece, ellos siempre me rebaten informándome de lo barato que resulta consumir música en deezer o Spotify, aplicaciones cuya utilidad está fuera de debate y que resultan maravillosas para escuchar los discos antes de comprarlos, pero analicemos por un momento un hecho importante. Dejemos a un lado lo de intentar convencer a nadie de la felicidad que supone encontrar ese disco que parece haber estado en ese estante casi esperándote. Aunque vivimos en la era en la que para convencer de algo parece que es imprescindible tener más seguidores, me gustas y retweets que tu “rival”, seguramente existen temas en los que la objetividad brilla por su ausencia. Y, pensándolo bien, ¿acaso la música no es uno de esos temas?

Querido Borges, a tu maravillosa idea del paraíso como biblioteca, o biblioteca como paraíso, le voy a añadir, como decía, un par de factores más: música, miles y miles de discos para que nunca nos falte la felicidad, y gente bonita con quien compartirla. Preferiblemente, a 33, 45 o 78 revoluciones por minuto.

2 comentarios:

  1. Hola.
    Completamente de acuerdo. Y me encanta el sótano de Bajo el volcán, muchas de las incorporaciones de los últimos años a mi colección proceden de allí.
    Saludos.

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    1. Gloriosa tienda, gozoso sótano y maravilloso Fernando, un tipo que respira música. Larga vida a las eternas joyas de ese sótano, sí señor. Saludoss!

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