ZEPPELIN ROCK: Rosendo - Directo (1989): Crítica del disco review

miércoles, 19 de octubre de 2016

Rosendo - Directo (1989): Crítica del disco review



por Alberto Iniesta (@A_Maqueda_8)
del blog Discos




Este fue el primer directo del jefe en esa etapa en solitario que había comenzado hacía relativamente poco y que sin embargo ya contemplaba cuatro discos. En el momento en que salió este LP al mercado Rosendo se encontraba probablemente en su plenitud artística. Le salían las canciones a un ritmo que hoy en día se antoja impensable y quizá por eso se aprovechó para capturar ese momento grabando un álbum en directo, en concreto en la sala Jácara de Madrid, que tristemente cerró en 1991 para convertirse en centro comercial. El resultado fue excepcional y sirvió para demostrar varias cosas. Primero, que con Leño no se acababa el mundo, aunque eso ya se venía demostrando con sus discos en solitario. Segundo, de nuevo quedaba demostrada la unión que existía entre el maestro de Carabanchel y su público. Y tercero, la confianza absoluta en los temas nuevos. Por supuesto que hay un guiño a los Leño, pero de los dieciséis temas catorce son temas de Rosendo en solitario.




Derrochando honestidad como nos tiene acostumbrados, es imposible que la cosa salga mal. Bien acompañado por Miguel Jiménez a la batería y su inseparable Rafa al bajo, forman la ecuación perfecta con el refuerzo de Gustavo a las teclas, que acompañaría a Rosendo hasta el álbum Listos para la reconversión del 96. Pero volviendo a este disco, no hay duda de que el sonido gana con la presencia de los teclados, que lejos de imponerse como en el álbum Más Madera de Leño sirven de acompañamiento y refuerzo a las grandes canciones del álbum. Con ellas vamos.




El concierto comienza con la enérgica Manifiesta Deprimente, de su exitoso Jugar Al Gua. Tema que derrocha fuerza por todos los acordes, que son pocos pero suficientes. No por más acordes es mejor la composición. En cualquier caso, ideal para abrir un concierto de Rosendo. Con Pan De Higo se produce el primer éxtasis del concierto, dado que siempre es un tema muy bien recibido por los fans de Rosendo. ...Y Dale es un divertido tema, otro más de su esencial disco Loco Por Incordiar. Canta con sorna el jefe “ponte pues en marcha y dale calor, que se enfría” en uno de los temas más queridos de su repertorio.




Flojos De Pantalón se convertiría con el tiempo en otro himno y aquí suena de manera impecable, teniendo que ver también el buen hacer del productor Tino Azores. Los dos homenajes a Leño son más que acertados, y la prueba más evidente de ello es la manera en que el público lleva en volandas a Rosendo, que prácticamente no tiene ni que cantar debido al volumen del público. Tanto Sorprendente como Qué Desilusión son dos temas únicos en la carrera del jefe, que llegan al público de una manera especial. Por meter entre mis cosas la nariz es una clara referencia a la cocaína, y suena poderosa, tanto musicalmente como líricamente: “muero por ti, que no sabes dónde vas. Por meter entre mis cosas la nariz estás tan lejos de acertar que prefiero no tenerte junto a mí”.




Y la traca final es pura delicatesen: Agradecido es otro de los temas más celebrados del concierto como es lógico, y demuestra que el sentimiento es mutuo entre Rosendo y su público. La receta, sencilla a más no poder, supone una vez más el triunfo de la honestidad. Honestidad brutal, que diría Calamaro. Navegando, habitual tema para cerrar conciertos en esta ocasión sirve para introducir Del Pulmón, reggae poco habitual en Rosendo que es uno de los momentos donde el teclado cobra mayor protagonismo. Y se encarga de cerrar el trabajo otro tema mítico, Loco Por Incordiar, ovacionada hasta quedarse afónicos. Sobran las palabras: volumen alto y a disfrutar. Eternamente agradecidos al jefe de nuestro rock.




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2 comentarios:

  1. tu lo has dicho......volumen alto y a disfrutar.....a este pedazo de artista que parió España

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  2. Además de uno de los más queridos. Muy grande nuestro Rosendo, sus canciones hablan por sí solas. Suena El Tren mientras escribo estas líneas

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