ZEPPELIN ROCK: Korn - The Serenity of Suffering (2016): Crítica del disco review

sábado, 22 de octubre de 2016

Korn - The Serenity of Suffering (2016): Crítica del disco review


Erick Delgand





KORN son Korn, hagan lo que hagan. Desde hace ya varios años suben y bajan en una espiral de volver a ser verdaderos pioneros del Nu metal. Un sube y baja de encontrar el sendero que los lleve a casa,aquella casa de sus inicios en los que en aquel 1994 con su álbum homónimo, reinventaron el panorama del metal

Unos Korn en el que con sus tres primeros discos dieron todo lo que tenian,y que a partir de hay su carrera solo hizo mas que hundirse y resistirse al ahogamiento final de la banda.


Por otra parte Jonathan Davis sigue hablando en sus letras de problemas personales y sociales que le afectaron durante toda su vida, y plasmándolas en la carrera de Korn como si el tipo no se cansara de estar en estado de melancolía, depresión y flipe de amargura, de una niñez, que tuvo que ser la más chunga del planeta tierra.

Pero en fin, he de reconocer que Korn me encantó su primera época, y de vez en cuando en sus posteriores trabajos han tenido buenos temas, y buenos huevos en intentar diferentes frentes musicales y mantenerse dentro del panorama sin llegar al abandono total de desaparecer, siguieron dando pequeñas batallas de una guerra muy dura como la de la música.




Este 2016 quedará para la historia como aquel en que muchas bandas importantes, como Megadeth, Metallica, Slayer o Testament, han conseguido o al menos han dado un giro significativo de intentar volver a las raíces de sus carreras. Aquellas raíces en que los grupos no se vendían a lo comercial ni a las modas del momento, aquellos días en que les importaba un huevo el dinero, aquellos días en el que daban todo lo que tenían con autenticidad, gritando al cielo: estos somos nosotros y esto es lo que hacemos; aquellos días en los que rompieron esquemas, en el que surgían nuevos estilos de metal, y en el que marcaron una época maravillosamente musical.

Korn han intentado con este The Serenity of Suffering{la serenidad del sufrimiento} volver a sus inicios, y creo que, por fin, en parte, lo han conseguido. Un The Serenity of Suffering en el que han recuperado por fin su enfoque y es el mejor disco que han echo en 15 años.

En medio de los preparativos para este duodécimo álbum de estudio de Korn, se habló mucho de que seria "agresivo" y una vuelta tras en los comienzos ".




Producido por el veterano Nick Raskulinecz ,realiza un trabajo excelente en este álbum,para mi es simplemente perfecta,un producción en el que no sobra ni falta nada,un sonido claro y potente en el que ni nadie ni nada queda en segundo plano.

El álbum cuenta con una amplia gama de sonidos ,estilos y experimentación. Las dos primeras pistas del álbum muestran un arquetípico de Korn en su máxima expresión. Hay un montón de explosiones en los bajos, riffs rítmicos duros, y una tonelada de angustia de Jonathan Davis. A pesar de ser canciones de Korn por excelencia, tanto 'Insane' y 'Rotting in Vain "pasan a ser temas en el que se les nota ese gran esfuerzo de volver a sus raíces que tanto vendieron en su promoción, una sed de Korn que se les nota en acercarse a ese sonido potente y contundente de las épocas de Untouchables por aquel 2002. The Serenity of suffering no es más que otro intento de revivir los días de gloria, sin embargo comenzando con la tercera pista, 'Black is the soul', la banda comienza a diversificarse más allá de su sonido típicamente básico. 'Black is the soul' es una pista con una rítmica mas lenta, que cuenta con Jonathan Davis cantando sobre una melodía de teclado / guitarra que se realiza por una línea de bajo ondulante, cíclico. Por supuesto, hay una parte rápida y dura en medio de la canción, pero que es Korn sin un poco de rabia, no serían Korn.




A medida que el álbum avanza se siguen escuchando una gran influencia de los días de intocables, influencias en la diversidad de las canciones, así como el fuerte sentido de la melodía y los ganchos, pero también escucho un borde agresivo que en realidad no se pronunciada desde los días de Take a Look in the Mirror.

Sin embargo, mientras que la banda está claramente en forma melódicamente bien, también hay una energía brutal en el procedimiento, y que en ninguna parte del álbum es más evidente que en 'The hating'.

Quizás la canción más esperada del disco es el impulso dinámico de  'A Different World ', que se ve a un Corey Taylor/Slipknot unirse a la banda. Rugiendo de manera feroz. Corey añade más profundidad a una canción construida alrededor de un riff que se sumerge en unos bordes vocales que destacan en primer plano, a lo largo del tema,como una batalla vocal entre los dos.




En contraste 'Take me' tiene un ritmo rápido, con un toque electrónico y algunos de los elementos comerciales con los que siempre han jugado, con un coro fácil y repetitivo, más abiertamente influenciado por el hip-hop en el que Korn han empleado por años.

Korn diversifican aún más con la esquizofrénica 'Everything Falls Apart", una pista que utiliza unas guitarras ricas en reverberación, ricas en dejadas extrañas y una voz que sale de lo monótono, intentando ser más melódica que brutal. Saliendo de lo normal, dan a una entrada de guitarras totalmente diferentes en sello, pero estallando en brutalidad en la entrada del coro, sugiriéndonos que Korn no están dispuestos a dormirse en los laureles, es uno de los temas más pesados del álbum.

Una y otra vez Korn nos recuerdan que son verdaderamente únicos en 'Die Yet Another Night'' es un ejemplo perfecto de lo que Korn hacen e hicieron en un genero que crearon indiscutiblemente como propio.




Con una entrada en la base rítmica por parte de Ray Luzier, sonando más cómodo que nunca en su papel como batería, proporciona una introducción salvaje en 'When You're Not There' acompañando unos riffs salvajes de guitarra y con unos arañazos en el trabajo del bajo que es lo mejor del álbum.

Con una apertura de chillidos guitarreros en una espiral de ida y vuelta abre el tema 'Next In Line', una pista fantástica con un aura terrorífica, y un Jon Davis que parece estar en plena forma con unos rugidos mortales y a la vez melódicos que exploran un nuevo enfoque fresco en lo que viene sonando en el álbum.

'Please Come For Me', con cortes mortíferos en la guitarra y una batería en off, nos tiran de una serie de hilos que llevan a viajes de otras épocas y con un tono muy industrial en todo el tema.




Ya en esta edición Deluxe contiene dos temas más. Uno es 'Baby', en el que automáticamente crees que es una segunda parte de Freak on a leash; giño tras giño recuerda a épocas de gloria. La otra bonus track de la edición Deluxe 'Calling Me Too Soon' regala lo clásico de Korn, pero en versión light,con un clima mas suave y poco interesante.

Decir que todavía está la edición japonesa del álbum en la que cuenta con un tema mas en lo que seria la número 14 llamada 'Out of you'.

Korn a realizado un disco equilibrado. Por un lado mantiene fiel el sonido clásico de la banda del que gozaba a principios de los 90, y por otra parte la banda incorpora nuevos elementos en su música buscando un resultado más maduro y estable. Una estabilidad musical de la que estaban totalmente carentes de ella.

Creo que es un álbum mucho más grande, más fuerte y experimental que desde hace muchos años no gozaba.

Un álbum que al fanático de toda la vida le sacia lo suficiente para seguir junto a ellos, y es un álbum también para los más jóvenes en edad, que están descubriendo a unos extraños y únicos Korn, que se darán cuenta que son los más grandes en el nu metal.



2 comentarios:

  1. es un disco guapo, sin duda mucho mejor de lo que ofrecen linkin park en la actualidad. Gran reseña, salud y RnR!

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    1. alberto esperando tu reseña del siguiente directo.........saludos amigo

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