La playa, desierta a media mañana; el tiempo, amenazante
Marchábamos en familia hacia el valle de Arán, que era nuestro destino, y decidimos hacer noche en Peñíscola. Juro que nunca habíamos estado antes, así que aprovechamos la tarde para visitar el castillo del papa Luna y el bonito pueblo castellonense erigido sobre el famoso tómbolo en cuyas orillas la encalzoncillada plebe disfruta de unas playas que así a lo lejos se veían de aguas claras, limpias, risueñas. No nos bañamos porque hacía un poco de fresco, así que privé con mi decisión a los no muy abundantes playistas de solazarse observando mis graciosas y siempre atractivísimas lorcillas. Les obsequié, en cambio, con una camiseta de Mazinger Z (que es de mis favoritas y con la cual iba ataviado para la ocasión), hacia la cual se dirigen siempre muchos ojos cuarentañeros, como podréis suponer. Solo tíos, por cierto. Un asco. Por cierto, en este pueblo me hice con otra muy rockera que me llamó especialmente la atención y que algún día os mostraré fundamentalmente para daros envidia de la mala.
¡Puños fuera!
En fin, con esto de las cámaras digitales uno no empenta en barras a la hora de disparar a diestro y siniestro sobre cualquier objetivo que le llame la atención por una razón u otra. Así que de las más de 200 que allí tiré (algunas íntimas y familiares, que quedan a buen recaudo), os dejaré una pequeña muestra para ver si, así, os animáis a visitar una Peñíscola que por la noche estaba la mar de animada. No descarto pasarme por allí otro año para una semanita de playa y relax a tope.
PEÑÍSCOLA 2014
La torre de la iglesia iba a dar la una
Detrás, el castillo-fortaleza del papa Luna (así llamado)
Castillo alternativo a pie de playa
Una garita de la fotaleza
A las calles se asoman los balcones
Calles estrechas y empedradas. Al fondo, el mar
Desde el portal nos saludó este gatito
El mar tricolor y las piteras, rígidas, también verdeazuladas
El papa Luna nos recibe, bendiciéndonos el cocote: ¡Ave!
El mar de Peñíscola se nos mostraba despierto, frío y hermosísimo
Desde lo más alto, hacia el puerto
El istmo del tómbolo y las dos playas laterales
Un faro, el faro
Esta me hizo gracia, ya ves
En uno de los cientos de puestos para turistas. ¡Adiós, muñecos!
ÁCS
Espero impaciente las de Barcelona :))
ResponderEliminarEl próximo día, un primer recorrido por el valle de Arán. Las de Barcelona son las del penúltimo día, pero llegarán, llegarán (todas muy básicas, no se haga ilusiones).
ResponderEliminarHace años pasé mis vacaciones en Les y Bossost. Preciosa zona, con Baquèira y Tredós a tiro de piedra. Buenos senderos por doquier.
EliminarSacto, incluso ahora en esta época, en la que escasea la nieve, el paisaje es monumental. Me ha encantado la escapada. Ya mostraré algunas instantáneas.
EliminarAllí vivió durante años mi hermano, que incluso tenía casa con piscina. Me encantaba el pueblo. Maldita la hora que se volvió a Barcelona y vendió el piso. No he vuelto desde entonces :(
ResponderEliminarBarcelona en un dia.....Tienes que volver
ResponderEliminarTodo se andará. Tiempo al tiempo, Marcial.
EliminarSaludos a todos.