ZEPPELIN ROCK: LÓGICA ESCÉNICA: Llorar o no llorar, tal vez reír, esa es la cuestión

martes, 10 de noviembre de 2020

LÓGICA ESCÉNICA: Llorar o no llorar, tal vez reír, esa es la cuestión

 


por Fabián Castillo Molina




Uno puede ser invitado a un encuentro en directo (online), con técnicas nuevas de enseñanza y descubrir que algo bueno puede encontrarse dentro de algo tan malo, como la pandemia que estamos viviendo desde marzo; ya, ocho meses. 

Hay cientos de millones de aficionados al fútbol en el mundo, no sé si un mayor o menor número les va más la lectura, la música, los viajes, el teatro el cine…, pero dentro de estos últimos convencidos de que su pasión, su sueño, sería trabajar en el mundo de la interpretación, estar dentro de un proyecto de teatro, en rodajes de películas, en series, hay muchos menos, pero también son multitud. 

Pues bien, la sesión sobre interpretación a la que asistí anoche desde casa, entre otras gentes de Madrid y otras partes del mundo, me convenció de que la pandemia ha hecho posible proyectos con grandes posibilidades de ser útiles y crecer, porque ¿quién podía pensar en asistir a una sesión de aprendizaje del método Stanislavki, saber que comparte la misma clase del Actors Studio de Nueva York, o muy cercano a este y ser consciente que detrás están Harvey Keitel y Al Pacino y que por allí han pasado Paul Newman, Joanne Woodward, James Dean, Marilyn Monroe y Marlon Brando. Que al igual que hiciera el profesor, actor y director de teatro Lee Strasberg aquí y ahora tenemos a una gran actriz y directora teatral Bárbara Merlo, creadora de su método LÓGICA ESCÉNICA demostrando también que sin el método Stanislavski, también pueden obtenerse resultados muy próximos a él y ayudar a crear verdaderos artistas de la escena. 

Hace pocos días vimos la película titulada Capote, dirigida por Bennet Miller en 2005 y protagonizada por Philip Seymor Hoffman, quien ganó el Oscar al mejor actor por su interpretación dando vida al escritor Truman Capote. Habíamos leído el libro A sangre fría en 2019 en el Club de lectura de Juan Bueno Ortega y recordaba haber visto la película en 1970 en un cine de Madrid y la gran impresión que me causó. La habían realizado en 1967 bajo la dirección de Richard Brooks y fue ganadora del Oscar al mejor guion adaptado y tanto la novela de no ficción, como el film basado en tal obra literaria, y el Capote citado más arriba, han ido dejando un rastro inolvidable. En este caso, quiero resaltar el trabajo del actor que incorporó a Truman Capote; deja claro la importancia de llorar o no llorar frente a una cámara y lo que es quizás más importante, la contención, saber mostrar el esfuerzo por no llorar para al final, no poder evitarlo y hacerlo de forma que el espectador se identifique con lo que el personaje está viviendo. 

Precisamente en esto consistió la clase magistral desarrollada anoche de manera ejemplar, por la profesora de arte dramático Bárbara Merlo, creadora de la Técnica de Interpretación LÓGICA ESCÉNICA, en este caso apoyada por el también actor Samuel Vázquez. Quedó demostrado hasta qué punto es necesario, imprescindible o no, saber llorar o reír en escena y cómo con otros medios expresivos puede llegarse a interpretaciones inolvidables. La Masterclass fue mucho más que interesante: es una demostración palpable de lo que puede aprenderse con el método de Bárbara. 

En este caso, Samuel Vázquez fue el coordinador y es el lazo de unión para difundir los cursos de enseñanza que desde Madrid se están llevando a cabo para todo el mundo y dentro del confinamiento más estricto, pero también de manera presencial con las medidas de seguridad más rigurosas. 

Para saber más aquí van los enlaces: 

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