ZEPPELIN ROCK: Tercer día en Vielha (la mañana) - En la Vall de Boí: 20 de julio de 2014

domingo, 10 de agosto de 2014

Tercer día en Vielha (la mañana) - En la Vall de Boí: 20 de julio de 2014



Hola, de nuevo. Agotado -por decir algo-, el valle de Arán en cuanto a lo que en particular a nosotros más nos interesaba, el tercer día por estos pagos nos desplazamos hacia la Vall de Boí. Tengo que decir que si el románico que alberga nunca hubiese existido quizá tampoco lo hubiese hecho este viaje. Sant Climent de Taüll y su esbelto campanario estaba aún grabado, majestuoso, en mi memoria infantil tan tendente al mito. Por supuesto, no nos defraudó el viaje; es más, cuando nos alejábamos de nuevo hacia el Hogar, supimos que algo nuestro se nos quedaba allí.  No era un móvil ni unas gafas olvidadas en la mesa de un bar. Era otra cosa, personal e intransferible. Esas iglesias de hace siglos rodeadas por paisajes pirenaicos grandiosos y de una belleza impar, al menos para los que estamos acostumbrados a paisajes manchegos, llanos, interminables, de amarillos secarrales, más aún en estas fechas, nos sobrecogieron. Fue algo que parecía llenar algunos vacíos, avivar zonas oscuras de nuestra materia gris, que instaba a neuronas moribundas a cantar aleluyas o heavy metal.


Pero la tecnología fue la que culminó el remate de este día, y mirad que siento decirlo. Ya sabréis que los frescos, con el famoso Pantocrator, de Sant Climent fueron convenientemente recortados de la pared original de la iglesia para ser llevados hasta el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Una felonía en toda regla. Uno entra en el recinto sagrado y se encuentra, sin embargo, con la pintura en su lugar. Algo desvaída, eso sí, pero aún allí, presidiendo el interior del abside en que se aloja. No es más que una proyección que uno apenas distingue de lo que hubiese sido el original. Pero aún quedaba lo mejor: un video mapping de unos minutos de duración recreaba de modo fidedigno lo que había sido la iglesia recién pintada por dentro. Fue algo espectacular. A mí se me caían las lágrimas y mi mujer me dio un codazo y, como susurrándome, me largó: "creo que ya lo hemos visto todo, cariño". Bueno, lo de "cariño" creo que no lo dijo (no nos andamos con esas zarandajas en casa), pero terminada la proyección, completísima, preciosa, los que allí estábamos comenzamos a aplaudir, y mira que a mí eso de aplaudir me la trae floja casi siempre, porque creo que nos retrotrae a nuestra condición de primates mandrileanos, pero mis manos aplaudieron, doy fe. Solo faltaba decir eso de "que se besen, que se besen..." para completar la función.

Podría describiros el recorrido iglesia por iglesia (son 5 o 6), pero sería algo de manual, algo cansino, libresco. Subimos a todos los campanarios, vimos en ellas detenidamente lo que aún muestran al turista (ávido de información vaporosa y fugitiva) y nos marchamos con un buen puñado de instantáneas para el recuerdo. Dos momentos creo que tampoco nos harán olvidar la estancia allí: una comida que disfrutamos agradablemente en Taüll (y no entraré en detalles) y la aparición en algunas fotos, como veréis, de algo que quizá envíe a Cuarto Milenio para que el propio Iker Jiménez o su partenaire Carmen Porter me aclaren qué puede ser. Al fotografiar las iglesias de Durro y Sant Climent aparecieron en las imágenes círculos anaranjados con (como) una pequeña ave que alzaba el vuelo hacia el cielo. Lo raro es que apareciesen junto a los cementerios aledaños de las iglesias, lo que a uno le da que pensar. Poco, pero al menos algo que pensar. Quizá algún especialista en fotografía sepa deslindar el asunto y aclarárnoslo. Para mí que son almas en pena que pululan el recinto; quizá sea la solución más sencilla, jaja. Bueno, allá va una pequeña selección de fotos

Vielha de mañana


Boí (Sant Joan)













Taüll (Sant Climent)














Erill la Valle (Sta. Eulalia)












Barruera (Sant Feliu)





Taüll (Santa María)







Sant Climent (de nuevo)







Durro (Nativitat)








Entradas anteriores de la serie:

Peñíscola
Primer día en Vielha: Artiés y Salardú
Segundo día en Vielha: Los Uhels deth Jóeu, Es Bòrdes, Bausen, Les y Bossòst
Segundo día en Vielha: Vielha
ÁCS

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