por Savoy Truffle (@CarlosLorenteR)
del blog My Kingdom For A Melody
John Paul Keith (Juan Pablo para los amigos y asistentes a sus conciertos en España) no creo que sobrepase a duras penas el 1'60 de estatura, y no pesará más de 55 kilos, pero lo poca cosa que es físicamente no se puede ni comparar al despliegue que hace en sus directos. Una cosa no casa con la otra, pero claro, cuando un pequeño gran hombre compone como él lo hace y desata esa manera de tocar la guitarra Fender Telecaster, que suena a gloria bendita, estamos sin dudarlo ante un genio. Lo suyo de la noche pasada fue otra demostración de que el rock and roll de corte clásico, bien tocado y con sonido pulcro, está más vivo que nunca.
Del último disco cayeron "True hard money", "You really oughta be with me", "Everything's diferent now", "Walking alone the line", "If you catch me staring", "Last Night I had a dream about you" y" Baby wer're a bad idea", es decir casi entero. También hubo recuerdos maravillosos a sus dos anteriores trabajos, y así del anterior disco sonaron "Never could say no", "You devil you, Anyone can do it", "I think I feel in love today", "Dry county", "Bad luck baby" y "I work at night" ya en los bises donde presentó a toda la bandaza. De su primer álbum con los One Four Fives sonaron "Lookin' for a thrill", "Pure cane sugar", "Second hand heart", "Rock 'n' roll will break your heart", "If I were you" y "Too Hip" (que yo recuerde).
Sin duda un enorme concierto, de esos con los que te vas a casa canturreando y contento con sonrisa de oreja a oreja. Cabe el rock and roll, el country, el blues, el boogie, y con esta formación el rollo clásico se acentúa más si cabe, con ese aire al sonido New Orleans realmente delicioso. Pasen y vean, aquellos que todavía pueden en Tomelloso, Zaragoza y Tarragona, éxito asegurado.
Una colleja a los de la sala, por no poner el aire, ya que sudamos como pollos todos, incluidos los del grupo.
©Savoy Truffle
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