ZEPPELIN ROCK: THE ANSWER - Solas (2016): CRÍTICA Review

sábado, 10 de julio de 2021

THE ANSWER - Solas (2016): CRÍTICA Review

 


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia

Este fue el sexto álbum del grupo The Answer, que mejoraban el álbum anterior, pero que vino a acarrearles muchas críticas negativas. Si el año anterior se les tildaba de inmovilistas y de realizar un trabajo plano, con este les caería por haber buscado sonar diferentes, alejarse de ese corsé en el que se habían metido ellos solos. Un riesgo que podía interpretarse como madurez, como agotamiento, como búsqueda de lo comercial. En fin.



Así todo, en Solas hay varios aciertos. Las armonías vocales y el trabajo melódico destacan en todos los temas. Las guitarras son excelentes por parte de Paul Mahon bien acompañado al bajo por Micky Waters. Cormac Neeson ofrece un nivel vocal impecable, siempre correcto, a veces sorprendente, a medio camino entre Gillan y Rodgers. Las composiciones resultan variadas, la disposición a lo largo de la escucha permite mantener la atención alternando los temas más “serios” con los más “directos”. En definitiva, un álbum bien hecho que se deja escuchar y esconde algunos diamantes entre su minutaje. En cambio, se ha perdido la furia, el buzz, el apogeo salvaje del desenfreno, el blues-rock: aquí todo está medido y controlado. Y quizá falte un poco de caña en la batería de James Heatley y un par de buenos solos de guitarra.

Las canciones de este álbum pueden dividirse en tres grandes grupos. Aquellas donde lo profundo se impone, con ambientes y letras trascendentales, la instrumentación compleja; aquellas de corte comercial, incluso popero, con estribillos fáciles y estructuras clásicas; aquellas acústicas, basadas en fraseos o arpegios que crecen y se armonizan, creando medios tiempos y baladas.

En el primer grupo, cabría comenzar por el principio, por una vez, y destacar Solas. Batería, teclado, bajo, guitarra, voz, van sumándose para comenzar “do you ever stop to wonder the reason we are here”, un tema que va subiendo de manera repetitiva, añadiendo capas y variaciones a la figura principal “what the light don’t feel the darkness kill”. Engancha con los violines de Beautiful world, de mis favoritos, que sigue la pauta del anterior, aunque más misterioso y oscuro. Neeson juguetea con los tonos, aparece y desaparece hasta alcanzar el ruidoso estribillo donde las guitarras se comen los altavoces. Aún jugando con los tonos acústicos, Thief of light es un canto oscuro, profundo, disarmónico, de voces dobladas “brand new day freedom is coming”. Encaja a la perfección con la siguiente, Being begotten, “poor over me again, you are every voice I can hear”, reflejo de entrega con un fraseo de guitarra estupendo; el detalle de las voces en segundo plano da un toque torturado al tema.



En el segundo grupo de canciones, digamos, comerciales, jugando peligrosamente con el pop más insulso, destaca la luminosidad de Untrue color, con su aire Brit Pop noventero y ese estribillo pegajoso. Tufazo a directo tiene Left me standing, por su riff machacón, las armonías, el fraseo vocal y el rápido estribillo, carne de radiofórmula si el rock estuviera de moda. El dúo en Real life dreamers resulta curioso pero no es gran cosa, aunque me agrada el trabajo de guitarra. El aire folk de Demon driven man y su sencilla estructura resulta una escucha refrescante pero nada del otro mundo. Y otra gran canción de título Battle cry a medio camino entre lo acústico (estupendo arpegio inicial, marca de la casa), el tufo irlandés y lo comercial, bailando hacia un estribillo rítmico “I know I’m not invincible” con un final que invita a cantar  “You are the light, you are the battle cry”.

En el tercer grupo, las canciones más íntimas, de corte acústico, me quedo con In this land, sin duda, madura, basada en un arpegio de guitarra que se adorna hacia un puente y un estribillo con (de nuevo) agradables armonías “in this land we know we are alone”. La final Tunnel contiene un trabajo de composición destacable para una canción triste “we don’t know what is wrong or what is right” (buen trabajo de Waters al bajo).

Aquellos que os quedéis con los The Answer más guitarreros y sucios lo odiaréis y aquellos que apreciéis las sutilezas de sus arreglos y sus canciones más íntimas lo amaréis. A pincharlo ya mismo.

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