ZEPPELIN ROCK: CENTINELA - El lamento del Diablo (2015): CRÍTICA Reseña

sábado, 6 de marzo de 2021

CENTINELA - El lamento del Diablo (2015): CRÍTICA Reseña

 


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia

El lamento del Diablo de Centinela, me pareció en su día el mejor trabajo de la banda (al menos tan bueno como Pánico): contiene los componentes ganadores de la banda: buenos riffs, melodías, producción limpia pero sin perder la agresividad, un cantante entregado que cambia de registro en beneficio de la canción, algunos buenos estribillos, base rítmica efectiva y directa y, sobre todo, composiciones logradas sin complicaciones. Temas más accesibles, sin complejos pero huyendo de adornos innecesarios, que les devuelven a sus inicios.



La banda está compuesta por Michel a la batería, Javi al bajo, Fernan a las guitarras y Cano a la voz la orquestación y los teclados. La producción la realizó el propio Cano en los estudios Volcano de Albacete, con la masterización de Alberto Sales. El artwork te sorprende, a cargo de Fernando Navarro basado en ilustraciones de William Blake.

Un riff 100% Iommi abre Me verás, temazo anclado en los años míticos del metal pero con un juego de afinaciones distinto, como queriendo doblar treinta años de heavy en unos minutos. Mi última canción corre sobre un riff directo rápido hacia un estribillo corto pero pegajoso, buen solo, aunque corto y final grande. El puente de Valor crea una tensión que no se resuelve hasta el final del tema, con un toque muy actual en las guitarras y detalles bien metidos (teclas, voces), para rematar el tema con el estribillo (otro solo guapo). De lo más duro, Mi ruta secreta, excelente batería (aunque, en realidad, a lo largo de todo el álbum), cambios de tono y ritmo, las voces dobladas, con ese gutural, dan un aire distintivo al tema. A lo largo de las nueve canciones, la base rítmica vive en la crudeza, con pocos excesos innecesarios.

Un punto a favor de El lamento del Diablo: aun manteniendo la estructura estilística, los temas juegan con varios palos. En Arde el tiempo, por ejemplo, se acercan al hard&heavy en la composición, de los más logrados. Y, por favor, pinchad a todo volumen Tres diablos.

Las letras de todos los temas se desarrollan en primera persona y tienden a acercar al oyente a la épica de la búsqueda, del revolver en la basura interior intentando encontrar la redención o la luz salvadora. Lo mejor de mi, penúltimo tema, con su inicio suave que rápidamente resuelve en un riff heavy rezuma entrega “ahora pienso en ti, tú serás mi alma, solo quiero oír tu voz”; el coro femenino da un toque distintivo al tema.

Si les conoces, ya sabes de qué van, con una vuelta de tuerca atrás en el tiempo. Si nunca te has molestado, no sé porqué no estás escuchando YA este ejemplo del buen heavy metal que se hace en nuestro idioma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario