ZEPPELIN ROCK: LAS MEJORES PELÍCULAS FANTÁSTICAS de los AÑOS 80 - Lo mejor del cine fantástico de los 80

domingo, 15 de noviembre de 2020

LAS MEJORES PELÍCULAS FANTÁSTICAS de los AÑOS 80 - Lo mejor del cine fantástico de los 80

 

El corazón del ángel.

por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



Es otro de los géneros que crecieron y se desarrollaron en esta década. Otro de esos géneros estrella donde la imaginación y la evasión, así como la revolución de los efectos especiales, eran prioritarios. Un buen número de clásicos y cintas que fueron míticas en muchas infancias de los ahora autores o adultos cinéfilos. Algunos títulos de Ciencia Ficción y Terror también tienen elementos fantásticos y viceversa, muchos de estos lo incluí en la lista de las Mejores Películas de Ciencia Ficción ochenteras y otras las he dejado fuera para meterlas en la de Mejores Películas de Terror ochenteras. En cualquier caso, hay muchos títulos clásicos y que conoceréis sin lugar a dudas. La nostalgia para los de mediana edad está servida. BIG (1988), de Penny Marshall. Encantadora comedia juvenil y fantástica de obvia y simpática metáfora. Con un espléndido Tom Hanks en sus inicios más cómicos para un exitoso título de los 80 que es ya un pequeño clásico. Divertida y entrañable. 

El cielo sobre Berlín

Las mejores películas fantásticas
de los 
años 80


BITELCHÚS (1988), de Tim Burton. 

La película que selló el estilo y la estética de Burton. Cinta de culto que mezcla comedia y terror con un formidable personaje protagonista interpretado por Michael Keaton para dar forma a un delirio encantador y macabro. 

COCOON (1985), de Ron Howard. 

Entrañable cinta con extraterrestres bondadosos y sanadores que fue un gran éxito de taquilla, tanto que hubo secuela. Una bonita película, simpática además, con Steve Guttenberg como protagonista y un Don Ameche que fue nominado al Oscar. 

CONAN, EL BÁRBARO (1982), de John Milius. 

Es curioso observar que el ultraprogre Oliver Stone está detrás del guión de esta cinta de clara influencia nietzscheana, no lo es tanto cuando se sabe que la idea de Stone era inventarse un nuevo entorno y acentuar los aspectos más fantásticos de la historia. Fue su director, y también guionista, John Milius el que dio la profundidad y fondo a esta cinta de culto con una magnífica banda sonora. 




CRISTAL OSCURO (1982), de Frank Oz y Jim Henson. 

Un clásico del cine infantil y juvenil fantástico. Las marionetas de Henson en un universo único y fascinante que convirtieron a esta cinta en un referente. 

DENTRO DEL LABERINTO (1986), de Jin Henson. 

Mucho más perturbadora en nuestra infancia, pero si logras hacer la traslación a la época seguro apreciarás su encanto subyugante y fascinador. Un David Bowie sugerente y embrujador y una Jennifer Connelly absolutamente encantadora. 

EL BOSQUE ANIMADO (1987), de José Luis Cuerda. 

Joya de nuestro cine moderno. Una comedia fantástica que adapta a Wenceslao Fernández Flórez con un reparto espléndido. No es tan surrealista como “Amanece, que no es poco” (1989), pero es igualmente gozosa. 




EL CASTILLO EN EL CIELO (1986), de Hayao Miyazaki. 

Pequeña joya llena de imaginación y magia de Miyazaki. Fascinante e hipnótica, es una de las primeras grandes cintas del genial cineasta, donde da rienda suelta a su universo particular. 

EL CIELO SOBRE BERLÍN (1987), de Wim Wenders. 

Magnífico y bello título de Wenders, un gran referente ochentero del cine romántico y fantástico donde destaca Bruno Ganz y la dirección del realizador alemán. EL 

CORAZÓN DEL ÁNGEL (1987), de Alan Parker. 

Un Noir en clave fantástica y demoniaca con toques de terror, como mandaban los tiempos ochenteros (ya saben los géneros que predominaban). Potente cinta de culto donde recordaremos el buen trabajo de Rourke, al diabólico De Niro y la sensualidad de Lisa Bonet. 

EL PEQUEÑO NEMO (1989), de Masami Hata y William T. Hurtz. 

Los sueños, la magia, la fascinación… todo el mundo infantil en este pequeño clásico de culto de la animación japonesa. EL 

VUELO DE LOS DRAGONES (1982), de Jules Bass y Arthur Rankin Jr. 

Fascinante y recomendable cinta de animación de aventuras y fantasía, en esta ocasión de la Warner Bros. Tampoco es muy referenciada, pero denle una oportunidad. 

EXCALIBUR (1981), de John Boorman. 

Magnífico acercamiento a mito artúrico el que efectuó Boorman con esta cinta. Fascinante, seductora, morbosa, misteriosa, sugerente. Pura atmósfera y brillantez estética. 




FURIA DE TITANES (1981), de Desmond Davis. 

Muchas tardes y mañanas de gloria han dado los títulos mitológicos, incluso esos que contaban con pocos medios. Esta es de sabor añejo, incluso en los efectos, lo que provocó su fracaso, pero no deja de tener encanto. 

GOLPE EN LA PEQUEÑA CHINA (1986), de John Carpenter. 

Surrealista mezcolanza que desde la nostalgia ha despertado el cariño de los fans del cine de entretenimiento de los 80, encontrando en su aparente desastre y desfasado despiporre, una parodia brillante que mezcla géneros con un descaro y un espíritu lúdico que representaba a la perfección el cine de aquella época. Semiclásico ochentero o película de culto, o no sé muy bien qué. 

GREMLINS (1984), de Joe Dante. 

Un pequeño clásico de culto juvenil, comedia de terror con unos monstruitos y una mitología que están ya en el imaginario colectivo. Clásico producto de esta década. 




HEAVY METAL (1981), de Gerald Potterton. 

Película de culto con estética de Moebius con múltiples historias que siguen el afamado cómic. Animación para adultos con erotismo, acción, terror, fantasía, ciencia ficción… Un pequeño clásico. 

LA HISTORIA INTERMINABLE (1984), de Wolfgang Petersen. 

La famosa adaptación, otro tremendo éxito, del libro de Michael Ende. Otro clásico de este año y del género fantástico y juvenil. Lo sé, sé que estáis tarareando su tema principal. 

LA PEQUEÑA TIENDA DE LOS HORRORES (1986), de Frank Oz. 

Vi este remake musical mucho antes que la original y siempre recordaré la célebre escena con Bill Murray haciendo de masoquista que visita al dentista. Es una escena que despertó carcajadas en mi infancia, y eso es imposible de olvidar. Siempre recordaré esta escena. Pero no sólo me gusta eso, las canciones y la música me encantan, así que si buscáis un musical distinto y divertido… Un pequeño clásico ochentero de culto. 

LA PRINCESA PROMETIDA (1987), de Rob Reiner. 

La película de Rob Reiner es una debilidad, una de las indispensables del género, que siempre recomiendo para jóvenes, y no tan jóvenes. No se me pasa por la cabeza que un chaval (o cualquiera) no disfrute con ella, me parece simplemente imposible. Para todos los que se sienten jóvenes. Abstenerse espíritus envejecidos. 




LA ROSA PÚRPURA DEL CAIRO (1985), de Woody Allen. 

Joya de Woody Allen. Llena de imaginación, ingenio y ese aire nostálgico y melancólico que en muchas ocasiones tiene el cine del director neoyorkino. Lo que se pierde en la vida, el cobijo del arte, el refugio que nos concede para soportar lo demás. Una de sus muchas obras maestras. 

LA SIRENITA (1989), de John Musker y Ron Clements. 

Un tremendo éxito Disney que reactivo los títulos de la productora. Podríamos considerarla la película del renacimiento. Es, sin duda, un pequeño clásico moderno de la animación tradicional, todavía referenciado. 

LADY HALCÓN (1985), de Richard Donner. 

Aventuras y fantasía. Un halo fatalista y romántico. La fugacidad y lo efímero como sublimación romántica con una Michelle Pfeiffer bellísima. 

LAS AVENTURAS DEL BARÓN MÜNCHAUSEN (1988), de Terry Gilliam. 

Gilliam gozando de lo lindo recreando las peculiares e increíbles aventuras de este barón que existió realmente (1720-1797). Un deleite y un desfase visual e imaginativo dentro del género fantástico que cumple con solvencia. 

LOS CAZAFANTASMAS (1984), de Ivan Reitman. 

Un auténtico pelotazo que reventó las taquillas. Otro clásico de la época. No es una gran cinta, pero sus ingredientes funcionan a la perfección gracias al atractivo tema como a su humor, sustentado en magníficos actores. 




LOS HÉROES DEL TIEMPO (1981), de Terry Gilliam. 

Gillian derrochando imaginación en este título de temática fantástica donde los viajes en el tiempo (un tema que le gusta mucho), son la esencia de la trama. Una simpática película. 

LOS INMORTALES (1986), de Russell Mulcahy. 

Otro de esos clásicos ochenteros que quizá es mejor no recuperar si la disfrutaste en su día. No es nada del otro mundo, pero su premisa siempre resulta atractiva. 




MI VECINO TOTORO (1988), de Hayao Miyazaki. 

Junto a “E.T. El Extraterrestre” y “Toy Story” es la película imprescindible para entender la esencia de la infancia. Recomendadísima para padres e hijos… y ver las tres en sesión continua. Emotiva, bella, hermosa, mágica, preciosa… 

 NAUSICAÄ DEL VALLE DEL VIENTO (1984), de Hayao Miyazaki. 

Muy valorada, como todo lo de Miyazaki, pero es de lo que menos me convence de su autor, a pesar de ese gran universo que muestra. Tiene un guión algo torpe. 

NICKY, LA APRENDIZ DE BRUJA (1989), de Hayao Miyazaki. 

No es de las más conocidas ni reputadas de Miyazaki, pero desprende encanto por todos lados. Ideal para los pequeños. 

PEGGY SUE SE CASÓ (1986), de Francis Ford Coppola. 

No logró, precisamente, el impacto que “Regreso al futuro” tuvo el año anterior, pero no deja de ser una buena cinta de aire nostálgico y reflexivo, mucho menos entonada, divertida y dinámica que la otra, pero aún así cumplidora en su viaje en el tiempo. 




SUPERMAN II (1980), de Richard Lester. 

No es la primera, pero resulta un entretenimiento más que eficaz con nuestro gran superhéroe enfrentándose a tres villanos muy poderosos liderados por Terence Stamp. 

TARÓN Y EL CALDERO MÁGICO (1985), de Ted Berman y Richard Rich. 

Olvidada cinta Disney que merece recuperarse para el recuerdo. Un título poco convencional de la productora, más oscuro, una fantasía medieval, título de espada y brujería, de interés nada desdeñable. 

UNA HISTORIA CHINA DE FANTASMAS (1987), de Ching Siu-Tung. 

Un muy ochentero título de cine fantástico y aventuras con toda la esencia de lo oriental. Es un trabajo exótico, pero en absoluto desdeñable. 

UNA PANDILLA ALUCINANTE (1987), de Fred Dekker. 

No es, en absoluto, una buena película, pero esta comedia juvenil de terror (cómo gustaban estas mezclas en los 80, con mención destacada a este año) tiene al menos el don de un planteamiento original para los jovenzuelos, si bien sus logros no son muchos. 

VAMPIROS EN LA HABANA (1985), de Juan Padrón. 

Mítica cinta de culto de animación y vampiros. Vampiros casi mafiosos. Dibujos para adultos, frescos y sin complejos. Ideal para los que busquen cosas curiosas. 

WILLOW (1988), de Ron Howard. 

Pequeño clásico de los ochenta dentro del género fantástico. Película irregular aunque muy querida por los chavales de la época, que la recuerdan con cariño y nostalgia. Espada y brujería, puro entretenimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario