ZEPPELIN ROCK: The Wheels - Born To Fly (2015): Crítica review

miércoles, 4 de mayo de 2016

The Wheels - Born To Fly (2015): Crítica review



por Addison de Witt (@Addisondewitt70)





Que una banda española publique un disco de marcado cariz sixtie empapado de rock psicodélico no es demasiado habitual, que este trabajo sea obra de una banda tan insultantemente joven como The Wheels, que rondan la veintena, es además sorprendente, pero que el resultante final sea un disco de excelente producción, que sin perder la cara a la histriónica y de viscosa coloración del pop lisérgico no resulte un producto revival al uso, un copia-pega vulgar, y que no suene rancio y se adapte a las sonoridades actuales, es en cierto modo un milagro.

Pues bien, el milagro lo han obrado estos chicos, mallorquines, que llevan unos años dando que hablar y que tras un EP en 2014, han dado la campanada con la publicación en el verano de 2015 de este Lp: "Born to Fly".




Destaca una producción que combina tradición y modernidad dentro de unos contornos sónicos tan concretos y que es debida al buen hacer de Dani Paz, ésta nos permite evidenciar a la primera escucha tanto ecos de los Beatles que van de "Revolver" a "Yellow Submarine" o los inicios de Pink Floyd, como la semejanza con otras bandas influenciadas por la psicodelia actuales como Temples o Pond.

Los diez temas que componen el disco cuentan con la voz y las guitarras de Guille Borrás, principal compositor que hace encajar sus dos instrumentos de forma excelente en sus melodías, adaptando igualmente momentos ácidos y rockeros como en "Alice" con otros más controvertidos y densos como "Waiting for that feeling".

Evidencian querencia con los Beatles catadriópticos en "Silent shout" o "Crazy human world", ambas excelentes.

También destaca la destreza de Lluis Borrás a los teclados y Rick Serra a la guitarra solista, todo se completa con una nebulosa pero imprescindible base rítmica que hacen latir Joseph Rushlau y Tomi Solbas al bajo y batería respectivamente.

Baladas al piano de inconfundible esencia como "When I was a child" que se va enriqueciendo sónicamente, el single de acento más californiano: "Like a little child" con osadas teclas casi caribeñas, el corte que da titulo al disco de hermosa melodía y base acústica, o "Polarity" que abre brillantemente el álbum, éstas junto a alguna copla más que bien merece la pena ir descubriendo, hacen de "Born to Fly" un disco prometedor, muy bien facturado y que puede sorprender por el baño de siglo XXI que se le da a un estilo tan 1967, sin duda merece atención y si es posible pasar por su directo, que según me comenta mi amigo Savoy, quien me ha descubierto al grupo, es excelente. disfrutaremos del disco y seguiremos la pista de sus responsables: The Wheels.

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