ZEPPELIN ROCK: Crítica de la película Capitán América El soldado de Invierno (Anthony Russo, Joe Russo, 2014)

sábado, 23 de agosto de 2014

Crítica de la película Capitán América El soldado de Invierno (Anthony Russo, Joe Russo, 2014)


por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC


Estamos ante la que es, posiblemente, la mejor película del universo Marvel hasta el momento, junto a “Los vengadores” (Joss Whedon, 2012). Fui de los pocos que reivindicó la primera entrega de “Capitán América”, una cinta que tenía todo lo que le suele faltar a este tipo de películas, buen desarrollo de personajes y relaciones, teníamos la mejor presentación y desarrollo de un personaje Marvel, repleto de clasicismo, pero le faltaba lo que a estas les suele sobrar, espectáculo.


Aquí se mantienen las virtudes de la primera con bastante acierto, dentro de lo que cabe, y se corrigen sus errores de manera excepcional. Sólo con la estupenda y divertida primera secuencia del abordaje al barco ya hay más acción que en todo su precedente. Es por ello que esta segunda entrega del Capitán América se sirve bien del legado de la primera, modula a la perfección la acción y plantea muy bien el clímax, dando un magnífico espectáculo.




Si en “Capitán América. El primer vengador” (Joe Johnston, 2011) veíamos el idealismo de un país representado en su protagonista y la pureza del amor, ese país ha desaparecido en esta que nos ocupa. Este impacto que produce la pérdida de inocencia de un país, este shock, este reconocimiento, es el que vertebra el aspecto dramático y el desarrollo del personaje principal. El que da peso a la cinta.

Lo que queda de ese país, donde todo es desconfianza, de esa pureza, son pistoleros y héroes del viejo oeste como el Capitán América. Ese toque de western, de pistolero solitario, que vemos en el protagonista es uno de los aspectos más brillantes de la cinta. Un hombre desubicado, desarraigado, que parece fuera de lugar como aquellos hombres del oeste que se quedaron desfasados en sus idealistas valores con la llegada del ferrocarril.

Con todo, el Capitán América o Steve Rogers, se seguirá mostrando íntegro y respetuoso con los valores que siempre quiso defender, aunque el nuevo entorno en el que se mueve le desconcierte. Así lo demuestra en su relación de amistad y los sacrificios que por ella está dispuesto a hacer.




La gran potencia en las emociones y las relaciones que tiene esta saga del “Capitán América” radica en la descripción del personaje principal, en su perfecta definición de hombre íntegro ahora desarraigado.

Otro de los elementos conceptuales que hacen brillar con luz propia este magnífico título de entretenimiento es su reflexión sobre el pasado, un pasado que Steve Rogers no parará de visitar o rememorar de una forma u otra, muy bien visualizado y mostrado desde el guión y la dirección (su viaje a su campo de entrenamiento, al museo que le rinde homenaje, a su antiguo amor…). No será el único personaje en el que el pasado influya de manera significativa, el villano y la propia máquina mortífera, tienen en el pasado su fundamento esencial. La importancia y la necesidad del pasado.

También se define con acierto el fundamento de la dictadura, su anhelo, la renuncia de derechos por parte de la sociedad en busca de seguridad, una seguridad que proporcionará la clase dominante…

La escena donde Steve Rogers visita a su antiguo y anciano amor es muy bella.




Dentro de las escenas de acción son destacables casi todas, aunque haya excesos en algunas. Los duelos cuerpo a cuerpo entre el Capitán América y el villano, la escena del ascensor (con momento egocéntrico de nuestro protagonista), la mencionada del inicio con el abordaje al barco, la de la emboscada a Furia (Samuel L. Jackson), el clímax final, por supuesto…

La gran virtud de esta película está en un guión que equilibra a la perfección los elementos conceptuales y la acción, a la que se le saca todo el partido que no vimos en la primera en ningún momento. Lo que tenemos aquí es un magnífico thriller de investigación con buenos giros de guión y mucha acción, que se acercaría en gran medida a la saga Bond, pero con superhéroe. Estos guiones, más elaborados y cuidados, son los que están marcando la diferencia de esta saga con respecto a otras, alejándose, dentro de lo que cabe, del tópico Marvel.




Esta segunda parte posee una vigorosa dirección, muy bien planteada, con escenas de acción muy bien rodadas y donde solo cabría reprocharle algo al montaje, irregular, con momentos brillantes, pero otros algo confusos.

Chris Evans siegue siendo un estupendo Capitán América, su química con Scarlett Johansson es sensacional y pide a gritos una relación. A Scarlett se la ve en muy buena forma. Robert Redford es el villano de la función que maneja los hilos y lo hace de forma competente, puro carisma y profesionalidad. Tenemos nuevo colaborador para el Capitán América, Falcon, interpretado por Anthony Mackie.

Atentos a la broma cinéfila en el epitafio de Furia, un detalle sublime.

Hay ciertos defectos, excesos en las escenas de acción, trucos de guión donde los villanos dan excesiva información sin necesidad, tópicos, un montaje irregular en ocasiones, pero son defectos muy leves en una cinta de notable alto.

Sin lugar a dudas esta es la mejor recomendación que se puede hacer de una cinta de superhéroes a todo amante de este tipo de películas, entre otras cosas porque es excelente a todos los niveles.


©Jorge García

1 comentario:

  1. Funcionario excepcionalmente como película dentro de un universo propio y bien definido (el del Capitán America). Pero se hunde, en cierto momento, al ser incapaz de preguntarse ¿dondé está Hulk? Con toda la que cae (empezando por la propia SHIELD) ¿donde demonios están los otros Vengadores/amigos de Steve Rogers?
    p.d: En teoría La Viuda Negra es mas fácil que sienta algo por Ojo de Halcón. Aunque con eso de que la saquen en tantas pelis (las de Iron Man, las del Capi, etc...) empiezo a creer que es el perfecto personaje para que luego suelten "Pero si era un skrull!".

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