por Möbius el Crononauta
del blog La cinta de Moebius
Como os lo cuento. Nunca habría imaginado que Brasil fuera capaz de producir algo que no fuera café, futbolistas, carnavales o playas repletas de bundas. Pero muchos vimos lo equivocados que estábamos al ver la estupenda Estación Central de Brasil, y no tardamos en ser noqueados por la maravillosa Ciudad de Dios. Fue a finales de los 90, internacionalmente al menos, cuando el cine brasileño resurgió con fuerza, volviendo al escaparate mundial de los festivales y los premios, tras una larga dictadura en los años 70.