
Este año queríamos adelgazar la lista de nuestros discos favoritos del año (de 2015 en este caso). Si habitualmente es de 50 unidades, nos propusimos que el listado no pasase de 25, pero no ha podido ser. Nos cuesta mucho dejar fuera discos que nos han gustado lo suficiente y como es gratis, pues nuestra lista volverá a parecerse a una tableta de 50 comprimidos (y que conste que nos dejamos maravillas que estamos escuchando estos días gracias a las ejemplares listas de nuestros compañeros de equipo). A medida que por esta sacra casa se van recibiendo listas de los participantes, ya sean colaboradores habituales, ocasionales o ni una cosa ni otra, uno va catando de aquí y de allá discos que se le escaparon de esa amplia red que uno tiende sobre la mar de las publicaciones (rock sobre todo) y ya os digo que con algunos de ellos uno podría haber aumentado esta mía a modo de bonus albums y todo eso, pero lo hecho, hecho está, y lo escuchado también, y la lista es la que es, y mejor no tocalla, que mis buenos ratos me ha costado, que como un colegial o amo de casa con dudas decorativas ando siempre cambiando los discos de sitio, poniendo unos por otros y dejando al final a casi todos, imagino, enfadados.