CRÍTICA de la película EL INVITADO (Daniel Espinosa, 2012): Reseña

 

by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)

del blog ¿Y tú quién te crees que eres, Piltrafilla?

El invitado (Safe House es su título original) es un thriller de espías protagonizado por Denzel Washington –también es uno de los productores ejecutivos de la cinta- que nos cuenta como un joven e inexperto agente llamado Matt Weston trabaja cuidando de un piso franco en Ciudad del Cabo. Su aburrimiento y frustración van a acabar cuando la CIA capture a Tobin Frost -un antiguo agente ahora renegado y toda una leyenda en la compañía- y lo lleve al apartamento secreto de Ciudad del Cabo para que sea interrogado. Entonces unos mercenarios armados atacan el piso y Frost y Weston escapan por los pelos. Ahora Matt deberá custodiar a Tobin sin saber si debe confiar en él y si los asesinos son en realidad miembros de la misma Agencia que quieren acallar a su detenido para que no pueda divulgar los incómodos secretos que conoce.

Amiguitos, quizás no debáis hacerme caso porque con Denzel Washington acostumbro a no ser demasiado objetivo –no sé si me gusta como actúa o es que me gustan los personajes que escoge interpretar- pero lo cierto es que me parece que está inmenso en el papel de agente experto en manipulación psicológica que lleva a la pantalla en esta Safe House. Por otra parte, soy un fan de las películas de espías, desde esas viejas cintas en blanco y negro con la guerra fría como telón de fondo y Berlín o Viena como escenario a tramas algo más elaboradas con el MI6 o la CIA como protagonistas. Por ello, si unimos CIA, acción y Washington –Denzel, no DC- la película tiene que ser un verdadero bodrio para que no os la recomiende. Y no es el caso. Hasta Ryan Reynolds está bien en su papel de agente novato que sin embargo demuestra tener muchos más recursos de lo que quizás se esperaba de él. Así pues, servíos un buen gintónic refrescante y disponeos a disfrutar de unas buenas interpretaciones, acción –disparos, persecuciones y explosiones- e intriga. Bueno, intriga tampoco mucha, porque si tenéis los cojones pelados de ver películas de espías vais a saber desde el principio quienes son los malos. Pero aún así es muy distraída.