ZEPPELIN ROCK: PEQUEÑA GUÍA PARA NEÓFITOS PARA ENTENDER CASI TODOS LOS GÉNEROS DEL HEAVY METAL

domingo, 28 de marzo de 2021

PEQUEÑA GUÍA PARA NEÓFITOS PARA ENTENDER CASI TODOS LOS GÉNEROS DEL HEAVY METAL


by Don Críspulo




En los albores del género... bueno, a principios de los años 80 en verdad, la cosa estaba clara. Era todo Jebi, extensas llanuras de jebi metal donde pastaban pacíficamente las hordas, las huestes del metal. Muchas veces era suficiente una melena tipo mulet para saber que nuestro interlocutor era jebi (menos en el País Vasco, of course). Muchas veces nos reconocíamos solo por el olor, ya fuera el inconfundible de las J´Hayber o de la peste a canuto (aunque aquí existía la confusión con los seguidores de los Chunguitos). Los jebis vivíamos en paz y armonía criando litronas y minis de calimocho en algún portal.

Es verdad que en aquella época ya había algunos estirados disidentes que sabían hacer la distinción entre Heavy Metal y Hard Rock e incluso algunos iban más allá e intentaban colocarnos el mondongo ese de Rock Orientado a Adultos (AOR) como música superior a esa barbarie que escuchábamos nosotros. ¡Como si un tipo cantando “oh oooh ohhhhh” con voz de algodón de azúcar fuese algo de adultos! Pero nada grave que alterase la completa armonía de las manadas. Hasta que llegó el Thrash Metal y se lio parda.

Y se lio parda porque entre 1985 y 1990 aparecieron, según el IASI*, 3.458 etiquetas nuevas aplicados al metal e incluso había que hacer uso de la ley de distribución de las velocidades moleculares de Maxwell para poder diferenciar cuándo una copla pertenecía al Speed Metal o no, trayendo al mundo metálico la discordia y la confusión y creando un abismo en las, hasta entonces, plácidas tribus Jebis. 

En fin, sirva esta pequeña guía para adentrarse en el enmarañado mundo de las etiquetas metálicas y así saber usted que mierda está escuchando.



LA GUÍA EN SÍ

THRASH METAL: Contigo empezó todo.  Gracias a ti la sección del lector de la Heavy Rock pasó a ser un lugar de llantos de machos en busca de féminas inexistentes a una batalla campal.  El THRASH (llamado Trash, basura, por los amantes de Reo Speedwagon) era al comienzo como el Jebi metal, pero más guarro, más rápido, peor grabado y sin baladas. No confundir con el Speed Metal

SPEED METAL: Etiqueta que ya no existe, pero que en los ochenta era utilizada por los tiquismiquis para no confesar que les gustaba el Thrash Metal. Era básicamente Jebi Metal, pero más guarro, más rápido, peor grabado y sin baladas.

BLACK METAL: Como el Thrash Metal, pero cantando como si mataras gatos en celo mientras pisas a una gallina con almorranas y con un batería literalmente empapado en anfetaminas . Eso sí, todo muy del demonio y de Satán. Imprescindible que el logotipo del nombre de la banda sea como el de la raíz del cilantro y que no se entienda.

DEATH METAL: Igual que el Thrash Metal, pero como si cantara Gloria Fuertes gruñendo recién levantada un día de resaca. En vez de demonios, la temática es zombies y coprofagia. Más tarde, en siglo XXI, se puso de moda el Deathcore o Metalcore, que es como el Death Metal, pero con problema de doble personalidad, alternando voces guturales con voz normal.

DOOM METAL: Género inventado por Lee Dorrian mientras escuchaba a Black Sabbath en un walkman Aiwa Super Bass mientras se acababan las pilas. Es como Death Metal, pero grabado a velocidades inferiores a la de la erosión del granito. Género que admite violines. Tiene baladas, pero son indistinguibles del resto de las canciones.

POWER METAL: Speed Metal, pero bien grabado, con baladas y sobredosis de Prozac. Para que usted lo entienda, es como canciones de la Tuna, pero con distorsión y temática sobre el Señor de los Anillos. Este tipo de música y los juegos de ordenador hicieron de los jebis chavales con la cara llena de granos y que algunos hasta olieran bien y fueran aceptados en la sociedad

POWER METAL AMERICANO: Igual que el Heavy Metal de toda la vida, pero hecho por HOMBRES que más tarde irán a dar un golpe de estado al Congreso de los Estados Unidos.

METAL PROGESIVO O SINFÓNICO: Jebi Metal del de toda la vida, pero alargando los coplas más de diez minutos y colocando solos de teclado por todos lados haciendo casi imposible saber cuándo termina una canción y empieza otra. 

GLAM METAL: Es verdad que el Glam es algo que trasciende a la propia música, pero, aplicado al Metal, sería Jebi del de toda la vida, pero con la ropa de tu hermana la Choni. El tema sería el sexo, lo que en la España de los 80s daría para un nuevo género: Utopic Metal

STONER METAL: El resultado de colocar una copla de Doom Metal a 74rpm y mezclarla con Pink Floyd (donde digo Pink Floyd puede usted leer porros). No es verdadero “true” stoner si no está grabado en el desierto y se usa la palabra lisérgico.

SLUDGE METAL: Es básicamente hacer un batiburrillo de los géneros anteriores y grabarlos con una minipimer.

METAL INDUSTRIAL: Thrash Metal del de toda la vida, pero con sonidos de peli de ciencia ficción y golpes de martillos aleatorios durante las canciones.

METAL GÓTICO**: Un poco de Black, Pop y jebi del de toda la vida, pero siempre depresivo y gastándose una pasta en ropa (negra, por supuesto)


*El Instituto Interamericano de Estadística (IASI) es una organización profesional cuyo propósito es promover el desarrollo de la estadística

** El autor del texto piensa que debería exisitir una etiqueta que fuese METAL ROMÁNICO que fueese como el Metal gótico, pero más achaparrao.




4 comentarios:

  1. Señor, tiene usted un nuevo fans

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  2. Felicidades, me ha parecido muy ameno el artículo. Me hubiese gustado saber tu opinión(entre otros) del Folk Metal...

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  3. Señor Don Crespulo, el artículo debía de ser de lectura obligada para todo aquel, que empieza en el mundo del Rock. Sólo queda terminar diciendo Amén.

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