ZEPPELIN ROCK: BLACKFOOT - Strikes (1979): Crítica review

sábado, 9 de noviembre de 2019

BLACKFOOT - Strikes (1979): Crítica review


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia



La causa de que me disponga a hablar por aquí de este álbum de Blackfoot reside en una canción, ni más ni menos que la que cierra el trabajo de esta banda sureña: Highway song. Tema melancólico sobre la vida en la carretera, de concierto en hotel, alejado de la amada. Comienza con una figura de guitarra preciosa que se repite a lo largo del tema. La canción crece poco a poco, añade unas estupendas armonías en el segundo estribillo y a partir de ahí comienza a endurecerse. Rick Medlocke, guitarra y cantante, y Charlie Hargrett, guitarra, se marcan un largo intercambio de solos al final de la canción que en directo se extendía sin término, duplicando los siete minutos de esta versión en estudio.



Además de Rick y Charlie, la banda la formaban Jackson Spires a la batería y Greg Walker al bajo. Contaron con varias colaboraciones, como el teclista Pat McCaffrey, el percusionista Henry Blind Baby y las armónicas de Cub Koda y Shorty Medlocke, padre de Rick y compositor del primer single de Strikes, una de sus más conocidas canciones, por otro lado: Train, train.

De la producción se encargaron Al Nalli y Henry Weck en varios estudios de Michigan y Orlando. Consiguieron darle al sonido un aire de directo muy bueno, con la base rítmica perfecta y una guitarra en cada canal, lo que da vida a las canciones.

Se publicó en abril de 1979 y, gracias a los dos temas anteriores, se ha convertido en el más popular de la banda. Inauguró una trilogía inprescindible para cualquier fan del souther rock, pues publicaron en poco tiempo Tomcatin (80) y Marauder (81).




El álbum no da concesión en sus poco más de treinta minutos. La inicial Road Fever comienza con un riff bestial apoyado en un trabajo de batería tremendo. Sigue I got a line on you, versión de Spirit, donde mezclan con muchísimo acierto el rollo southern con un toque funkpop; muy buena interpretación de Rick y no menos acertados coros.

Strikes contiene una mezcla de temas propios y versiones. Además de la mencionada, se marcan una versión del Wishing well de Free y del Pay my dues de Blues Image, esta última de muy buen nivel, respetando el original pero arrancándole un poco de más de rock.

Dos canciones más nos quedan para recordar. Baby blue es la única donde aparece como compositor Greg Walker, quien le puso un riff repetitivo muy en la línea de sus álbumes siguientes, puro rock sureño al estilo Blackfoot. Left turn on a red light es carne de primera, de la que saboreas con gusto acompañado de un buen vino: progresión magnífica de acordes, armonía muy acertada y toda la banda en su punto, añade un par de estupendos solos de guitarra y aquí tenemos un clásico oculto en la discografía de la banda.

Tanto si eres fan del rock sureño o simplemente disfrutas con un buen disco de hard rock con sus buenos guitarrazos, Strikes te va a encantar de principio a fin. La cúspide para Blackfoot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario