ZEPPELIN ROCK: System of a Down - System Of A Down (1998): Reseña crítica (review) 20 aniversario

martes, 16 de enero de 2018

System of a Down - System Of A Down (1998): Reseña crítica (review) 20 aniversario



por Edy Fernandes (@edylefer)
del blog Soonatas



Para que un productor como Rick Rubin tome a una banda desconocida para producir su álbum debut es porque él sabe que allí existe mucha calidad y éxito garantizado. Una muestra de ello es el fenómeno que apareció a finales de la década de los 90 llamado System Of A Down, una agrupación formada por cuatro estadounidenses de origen armenio, quienes construyeron un sonido que rompió con lo que estaba sucediendo con el rock en ese momento, pero sobre todo devolvió una fuerza sincera que necesitaba el heavy metal en un momento que parecía perder terrenos frente a los sonidos más comerciales del techno y rap.



Serj Tankian y Daron Malakian son dos buenos amigos que se conocen desde sus días de escuela, ya en ese tiempo estaban impulsado las bases para crear una banda de rock, la cual después de pasar por varias etapas llegan hasta la alineación que incluye al baterista John Dolmayan y previamente al bajista Shavo Odadjian. Mientras tocaban en distintos locales como The Whiskey A Go Go, ellos seguían ejerciendo sus profesiones u oficios para poder mantenerse, Serj como administrador de empresas, Daron dedicado a su neurocirugía, John vendiendo cómics en su tienda y Shavo trabajando en un banco.

Fue en 1997 cuando Rick Rubin descubre a System Of A Down y decide producir su primer álbum, el cual fue publicado en junio de 1998 y lleva el mismo nombre de la banda, frase que tiene su origen en un poema de Malakian llamado “Victims of a Down”. Termina siendo Odadjian quien considera sustituir la palabra “Victims” por “System” para lograr la atención en un público mucho más amplio.




El resultado plasmado en las trece canciones del álbum System Of A Down es una bocanada de oxígeno muy importante para el heavy metal de los Estados Unidos, se convierte en una propuesta honesta que no se encasilla en una sola formula, hay una combinación de elementos que van desde el thrash metal, hardcore, detah metal, blues, jazz, rap y sonidos traídos de sus orígenes armenios.

El disco comienza con “Suite-Pee”, una canción que contiene una letra bastante fuerte sobre la religión. Inicia con la guitarra de Malakian como si estuviera por comenzar alguna sinfonía de Beethoven tocada a gran velocidad, para dar entrada al resto de los instrumentos que van descargando con furia, así llega Tankian con su poderosa voz donde da gritos guturales que estremece a los escuchas con ese terrorífico “Die (muere)”. Así nos encontramos con la primera propuesta donde el thrash muestra su influencia muy marcada.




La batería de Dolmayan da entrada a “Know”, tiene velocidad y contundencia, la guitarra de Malakian se encarga de generar tensión mientras el bajo de Odadjian permea la piel hasta llegar al tuétano. Es otra canción donde la religión hace presencia pero con la inflamable combinación que hace cuando se junta con la política. Las consecuencias de las guerras están aquí expuestas, Tankian canta sin filtros, lo que siente lo dice, si te gusta bien, y sino también. Es de destacar que colocan en esta pieza sonidos traídos de sus raíces armenias, música venida desde ese oriente donde se levantan los muros que separan pueblos que responden a diferentes religiones: “Cursed earth. I will never feed off the evergreen luster of your heart, all because we all live in the valley of the walls. When we speak we can peak from the windows of their mouths to see the land. The women chant as they fly up to the sun. (Tierra condenada. Nunca habré comido del lustre perenne de tu corazón, todo porque nosotros vivimos en el valle de los muros. Cuando hablamos podemos culminar desde las ventanas de sus bocas para ver la ciudad. Las mujeres cantan mientras se elevan hacia el sol...)”.

“Sugar” además de ser la tercera canción del álbum fue un exitoso sencillo de la banda, en la cual combina dos riffs de Malakian y Odadjian, que además agregan un sonido de jazz muy interesante. La batería de Dolmayan juega un papel importante con unos cambios interesantes. La letra es un juego metafórico realmente poderoso, al inicio se refiere al hongo kombucha del cual se saca un té también llamado manchuriano que cuando se combina con azúcar la convierten en una glucosa y fructosa que termina creando una base gelatinosa que en la medida que se alimenta nunca muere. Es así como tomando esta bebida como base trae a la mesa la inmortalidad, el uso de la armas, juegos como la ruleta rusa, la manipulación del sistema, la religión, las drogas y otros elementos que los de System Of A Down ponen en tela de juicio.




“Suggestions” comienza con una melódica guitarra acústica tocada por su autor Malakian, para después volverse una montaña rusa en la que se va pasando por distintos estados de ánimo. Estamos frente a la canción que musicalmente le dará la marca personal a lo que hará la banda en próximas producciones, con sus letras que hablan constantemente sobre la guerra y sus estragos: “Warning, post hypnotic suggestions, running the ships ashore, the orange light that follows, will soon proclaim itself a god. If you point your questions, the fog will surely chew you up, but if you want the answers, you better get ready for the fire, get ready for the fire. (Cuidado, poste de sugestiones hipnóticas, la carrera de los barcos a tierra, la luz naranja que les sigue, pronto se autoproclamará un dios. Si señalas tus dudas, la niebla seguramente te devorara, pero si quieres las respuestas, mejor será que te prepares para las llamas, prepárate para las llamas)”.

Llega “Spiders”, mucho más melódica que la anterior, parece nostálgica, pero realmente estamos frente a un tema siniestro, hay miedo y angustia en el mensaje que sale de la voz de Tankian, comienza con esa guitarra suave, juego de voces que se escuchan en el fondo, el bajo se vuelve aterrador, para más adelante encontrarnos con ese “solo” de Malakian que hace que el escalofrío recorra el cuerpo, mientras tratamos de comprender que estamos siendo controlados: “Your lives are open wide, the V-chip(*) gives them sight, all the life running through her hair, the spiders all in tune, the evening of the moon dreams are made winding through my head. (La vida no tiene obstáculos, la V-chip [* bloqueador para que los padres eviten que sus hijos vean ciertos programas de televisión] nos permite ver la luz, toda la vida pasa a través de su pelo, todas las arañas están conmigo, y al caer la noche los sueños torturan mi cabeza)”.




“Ddevil” comienza con el redoble de la batería, sonido punk que se vuelve fuerza pura, Tankian va lanzando con rabia su mensaje muy bien cubierto hacia la comunidad que camina sobre la alfombra roja: “Take me down there, photographic relapse, people feeding frenzy, the devil is so lovely. (Llévame allí, recaída fotográfica, gente alimentando el frenesí, el diablo es tan encantador)”. Es necesario destacar como Serj va haciendo cambios constantes con su voz, parece por momentos que se trata de una anciana que se ha vuelto loca o que esta poseída.

Llega “Soil”, una interesante pieza que combina muy bien ya varios elementos encontrados hasta este momento. Es una propuesta Nu Metal con elementos de rap, cargados de una ira que tiene una batería que por momentos suena con una base para jazz, después llega la guitarra de Malakian que cuenta con un solo maravillos, mientras Dolmayan juega con sus bombos. Aquí regresan nuevamente con los sonidos orientales para dejar presente las raíces de estos cuatro músicos. La letra coloca sobre la mesa el problema de las armas, el suicidio de jóvenes, el dolor de las familias que ven partir a su hijo: “Making a decision of death while everyone around you pled, now you fly in peace, I hope, my friend. A man can't avoid what he's meant to do, when he's meant to do it, even if he doesn't really want to. My memories are of fun and friendship, of weakness within the strength of youth, for reasons undefined... (Tomando una decisión de muerte mientras todo el mundo a tu alrededor suplicó, ahora vuelas en paz, eso espero, amigo mío. Un hombre no puede evitar lo que está destinado a hacer cuando está destinado a hacerlo, incluso si él realmente no quiere. Mis memorias son sobre diversión y amistad, sobre debilidad dentro de la fuerza de la juventud por razones sin definir…)”.




“War?” sin duda es una de las mejores piezas del álbum, con una letra donde cuestiona la razón que motiva las guerras: “No International security, no Call of the righteous man, needs a reason to kill a man. History teaches us so, the reason he must attain, must be approved by his God, his child, partisan brother of war. (No hay seguridad internacional, el llamamiento del hombre justo, necesita una razón para matar a un hombre. La historia nos enseña así, la razón por la que debe alcanzar, debe ser aprobado por su Dios, su hijo, hermano partidario de la guerra)”. Un riff con sonidos traídos del oriente medio nos llevan a los tiempos de las cruzadas, pero también nos traen a las nuevas Guerras Santas. Tankian lanza una proclama como si fuera todo un político, algo a lo que se dedicará años después de lanzar este disco, sobre todo para elevar ante el mundo el reconocimiento del genocidio armenio llevado por el Estado Turco en 1915.

Aprovechemos para contar de donde viene el origen de la caratula del álbum, es de un poster diseñado durante la II Guerra Mundial por el artista plástico alemán John Heartfield, quien se ideo esta idea para el Partido Comunista de Alemania para hacer frente a las ideas del Tercer Reich. En el afiche original aparece una frase que dice “¡Cinco dedos tiene tu mano! ¡Con estos cinco atrapa a tu enemigo!”. Esto sirvió de inspiración para la frase que Tankian dejó en la contraportada del disco: “The hand has five fingers, capable and powerful, ith the ability to destroy as well as create. (La mano tiene cinco dedos, capaces y poderosos con la habilidad tanto de destruir como de crear)”.




Viene otra pieza que se diferencia claramente del resto, parece un jazz con un poco de ritmo traído por donde pasa el Río Jordán, “Mind” increíblemente pasa de ahí a una pesada canción de death metal donde Tankian vuelve con toda su fuerza gutural. Una descarga de ira con el potencial que requiere. Es la canción más larga del disco con seis minutos y dieciséis segundos, no hay desperdicio en lo absoluto.

“Peephole” tiene una introducción de treinta segundos con un collage de sonidos que rememora el tema “Revolution 9” de The Beatles. Es otra pieza interesante que hace alusión al uso de las drogas: “When your tunnel fades, and your guide is shy. Do you ever believe you were stuck out in the Sky? Do you believe, when you're high that your life is tried? Don't you ever get stuck in the sky… (Cuando tu túnel desaparece y tu guía es tímido ¿Siempre creíste que estabas atrapado en el cielo? ¿Crees que cuando estas arriba tu vida está hecha? Nunca quedas atrapado en el cielo…)”.




Ahora es el turno de “CUBert”, quizás una de las menos destacadas del disco, no hay nada diferente de lo que hemos escuchado hasta ahora. “Darts” llega con toque punk y la jocosidad de Tankian, los SOAD saben jugar con efectos de sonidos que se combinan con la historia que se va contando: “Clock men for they will fail, fear not the gods that come from the sky. Long not for the one who’ve lost their way. (Los hombres de reloj van a fracasar, pero no temas a los dioses que vienen del cielo. Largo, no para el que ha perdido su camino)”.

“P.L.U.C.K” es la encargada de cerrar el álbum, las siglas quieren decir “Politically Lying, Unholy, Cowardly Killers” (Asesinos políticamente mentirosos, impíos, cobardes); y se trata abiertamente de una letra que habla sobre el genocidio armenio ocurrido en 1915. Tankian ha ido ante distintas instancias solicitando el reconocimiento de este acto perpetrado por las fuerzas militares del entonces gobierno Otomano al pueblo de donde vienen sus orígenes. Clama justicia y ha usado la música para universalizar su mensaje: “A whole race Genocide taken away all of our pride. A whole race Genocide, taken away, watch them all fall down! … Recognition, Restoration, Reparation). (Una carrera entera llamada Genocidio llevándose todo nuestro orgullo. Una carrera entera llamada Genocidio llevándose… ¡Observa cómo se derrumban! ... Reconocimiento, restauración, reparación)”. El poema “Victims of a Down” de Malakian es la que da vida esta letra que musicamente tiene una base grunge ¿No les parece?

“System Of A Down” es el álbum que levanta el heavy metal de finales de siglo, el que recobra la honestidad de una música que se tornó muy comercial, en la que se le fue agregando muchos ingredientes transformando su idea original. Fue el disco que hizo recobrar la confianza de los amantes del hard rock, y el que ha costado clasificar, ya que definirlo como Nu Metal es desconocer la verdadera esencia que se respira desde que suena las primeras descargas; no por casualidad fueron los encargados de abrir conciertos de bandas como Metallica y Slayer. Pero no olvidemos el mensaje final que nos deja este disco que se encuentra en su contraportada que termina con la frase “Open your eyes, opoen your mouths, close your hands and make a fist. (Abran sus ojos, abran sus bocas, cierren sus mano y formen un puño)”.

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