ZEPPELIN ROCK: Mötley Crüe - Too fast for love (1982): Reseña crítica (review)

sábado, 27 de enero de 2018

Mötley Crüe - Too fast for love (1982): Reseña crítica (review)


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia




Muchos años, décadas incluso, han pasado ya desde que los bizarros Mötley Crüe debutaran con este disco, Too fast for love. Las curiosidades de este álbum comienzan desde su misma edición, pues, en realidad, salió dos veces: una en noviembre de 1981 con una compañía independiente llamada Leathür Records (900 copias) y otra en agosto del 1982, tras fichar con Elektra Records, quien les obligó a regrabar algunas partes y realizó otra mezcla más, digamos, “vistosa”. Esta última versión se hizo popular y la consideramos la original hasta que en el 2003 se remasterizó para el recopilatorio Music to Crash your car to, y ambas versiones (ambas mezclas) estuvieron disponibles.



El disco se grabó con unos medios mínimos en los estudios Hit City West de Los Ángeles y lo (no)produjeron los mismos Motley. La formación la formaban los clásicos Vince Neil a la voz, Nikki Sixx al bajo, quien compone todas las canciones, Mick Mars a la guitarra y el fabuloso follador de superfamosas Tommy Lee a la batería. La portada rinde homenaje (o copia descaradamente) a otra de los mismísimos Rolling Stones.

Las estructuras de todos los temas no pueden ser más simples, con arreglos sencillos y letras basada en sus experiencias con chicas, drogas y mala vida. ¿Por qué se hizo tan popular y lo destacamos aquí? El sonido sucio y bronco, que mezcla influencias punk con el incipiente heavy metal americano, consigue una mezcla explosiva que se adhiere al cerebro y lo hace bailar y cabecear sin parar. Un disco imitado y reflejo de lo que sería la explosión glam en los años siguientes. Motley lanzó mejores canciones, incluso mejores álbumes, pero ninguno tiene la desnudez salvaje de este.




Todo comienza con Live wire, único single, y pelotazo en cualquier concierto Crüe aún hoy. Riff de guitarra, batería a todo trapo y Neil chillando una melodía pegajosa. Estribillo rompedor. La parte en que la voz se queda sola sobre la batería me encanta. Os dejo el video original. Demoledor: no se puede hacer más con menos presupuesto.

La segunda canción, Come on and dance, su primer himno a las strippers. Baila nena mientras nosotros miramos y tocamos esta canción. Recuerda un poco a los primeros discos de Kiss.

Public enemy #1 acelera de nuevo el paso y contiene una intro muy buena de Mars, que, en lineas generales, se prodiga poco en este debut. Cambio de ritmo para el estribillo y trabajo impresionante del jovencísimo Lee. Canción sobre fugarse con tu chica. Buen solo. Neil se aleja de sus chillidos habituales y canta sin forzar tanto la voz.




Tengo cierta debilidad por Merry-go-round, probablemente porque de tan simple es imposible encontrarle las vueltas y criticarla. Intro lenta, apoyada en una acústica, entra Neil y la canción va creciendo como en círculos concéntricos. Vince Neil se sale. Medio tiempo bestial.

Take me to the top contrasta con la anterior. Directa, rítmica, una gitarra machacona. Un aire más heavy que las anteriores. Final apoteósico.

Vince compone la letra de Piece of your action, otro pelotazo del directo. Una canción de y para follar. Buen trabajo de Sixx y Lee para un parco pero efectista guitarreo. Estribillo pegadizo.

Starry eyes comienza con la batería, se añade progresivamente bajo y guitarra y cuando entra la voz hay un juego rítmico en tre todos los instrumentos. La canción no se acelera pero mantiene una tensión constante gracias a este juego rítmico. Destaca la parte central y el solo, de los mejores del disco, con el crescendo final.




Otro de los himnos de los primeros Motley, Too fast for love. Resume lo mejor y lo peor de estos cuatro. Canción pegajosa, ritmo adictivo, voz personalísima, una letra y una estructura sencilla y otro temazo para los conciertos y las noches de fiesta. Simples pero efectivos.

Para terminar, una especie de medio tiempo que, con los años, se ha convertido en una de mis favoritas. On with the show se basa en una melodía repetida a lo largo de todo el corte, entrando progresivamente los diferentes instrumentos y acelerándose en el estribillo Una letra sobre un amigo muerto y la necesidad de continuar adelante como cierre al disco. La estructura y la melodía me recuerdan a otros temas posteriores, como Without you del Dr Feelgood.

En definitivia, un álbum de canciones sencillas, roqueras y adictivas que se acaba en un suspiro y obliga a volver a darle al play.

Visita el blog Rockología

No hay comentarios:

Publicar un comentario