Las 13 mejores películas de Orson Welles - Lista personal

Antes de que os cebéis en vuestras críticas sobre lo aquí expuesto, he de decir en mi descargo que no soy especialista ni por asomo en el cine de ese grande del séptimo arte que fue Orson Welles. Pero como por aquí somos así de osados (perdonad), nos hemos atrevido a hacer una lista que clasifica las películas de las que fue director único (siempre según los gustos de uno mismo). A esta lista personal añadiremos la ofrecida por la revista de cine Nickel Odeon en 1999 en un número especial que dedicó al genio de Wisconsin (como es habitual, la información nos llega de Fabián Castillo).

La dificultad radicaba, esencialmente, en posicionar determinadas películas que nos gustaban casi por igual, de modo que en muchos casos pudieron más que otros motivos que críticos y especialistas puedan sopesar con mejor criterio, las impresiones y gustos personales, sentimientos que quedaron decantados cuando estas pelis fueron visionadas por vez primera y un poco, ¿por qué no decirlo? ¡maldita sea!, la pátina de que esos sentimientos fueron revistiendo el parecer de quien esto escribe. Pienso por ejemplo en el hecho de situar Ciudadano Kane por encima de Sed de mal, la primera marcando un antes y un después en la historia del cine (con hallazgos luego copiados hasta lo indecible), la segunda con esos planos (el que abre la peli memorable, como tanto se ha repetido), esos movimientos de cámara y ese manierismo tan buscado que la convierten en un producto glorioso e irrepetible. Pero también se dudó entre situar antes o después Fraude y Campanadas a medianoche, la primera historia tan actual y atractiva (muy recomendable para quien no se haya pasado aún por ella para hacerle una visita obligada), la segunda de una fotografía tan deliciosa que nos recuerda al cine de Dreyer, de Bergman, de los expresionistas en general, del cine italiano, de mi adorado Eisenstein… Creo en definitiva que son sus cuatro mejores films, y por ello aparecerán en la lista como presidiendo el conjunto.

Pero es que el resto no deja de tener una calidad notabilísima, empezando por ese ejemplo de cine negro que es La dama de Shanghai y siguiendo con El cuarto mandamiento y Otelo, cuya fotografía y planos son también admirables, por no hablar de la recreación tan pulcra y deliciosa que Welles hace del teatro de Shakespeare, del que siempre fue un absoluto devoto, demostrándolo con creces en sus versiones de Macbeth (más floja y pobretona a mi parecer) o Campanadas. No en vano, su cine está lleno de esas pasiones humanas (virtudes y potencias, vicios y vilezas; por igual) que son el guión esencial de las obras del de Stratford-upon-avon). Por cierto, su adaptación de El proceso (la obra de Kafka) es inmejorable, una auténtica joya a mi modo de ver. Por no hablar de Sed de mal, también adaptación en este caso de una novela de segunda división como lo es Badge of Evils, de Whit Masterson. La que hiciera de Don Quijote, que todos pudimos ver gracias al posterior montaje de Jesús Franco, es otro cantar, una obra atractiva, pero muy personal y heterogénea. En España fue tan querido, por cierto, y venerado más o menos en la misma medida en la que él amó nuestro país, donde grabó además Mr. Arkadín (esa peli tan irregular) y Campanadas a medianoche. Don Orson, le decían. Aquí reposan sus cenizas.

Decía yo arriba que hemos seleccionado tan solo aquellas películas en las que Welles fue director único, pues, como se sabe, hubo determinados films en que intervino o trabajó como director junto con otros nombres: pienso en títulos como Estambul (junto a Norman Foster), David y Goliat (junto a Ferdinando Baldi y Richard Pottier) o Cagliostro (con Gregory Ratoff). Por supuesto, no tenemos en cuenta aquellas en las que intervino solo como actor (El tercer hombre quizá sea la más recordada y significativa), siendo como lo fue, y protagonista, en la mayoría de sus pelis.

En fin, solo espero que estas listas os sirvan para acercaros o revisitar el cine de Welles del que yo soy admirador y al que uno siempre vuelve para descubrir cosas nuevas y para disfrutar con garantía del buen cine. He dicho.

Las mejores películas de Orson Welles:

1) Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941)
2) Sed de mal (Touch of Evil, 1958)
3) Fraude (F, for Fake, 1973)
4) Campanadas a medianoche (Chimes at Midnight, 1965)

5) La dama de Shanghai (The Lady From Shanghai, 1947)
6) El cuarto mandamiento (The Magnificent Ambersons, 1942)
7) Otelo (Othello) (The Tragedy of Othello: The Moor of Veneci, 1952)
8) El proceso (The Trial, 1962)
9) Mister Arcadin (Mr. Arkadin, 1955)
10) El Extraño (El extranjero) (The Stranger, 1946)
11) Don Quijote de Orson Welles (Don Quixote; montaje de 1992)
12) Macbeth (Macbeth, 1948)
13) Una historia inmortal (The Immortal Story, 1968)

Y por aquí os dejo la lista aparecida en la revista Nickel Odeon titulada precisamente Welles, publicada en el número de otoño de octubre de 1999, tras la encuesta a 100 especialistas, críticos y gente relacionada directa o indirectamente con el mundo del cine. Cada uno seleccionó 3 películas de la filmografía de Orson Welles.

Estos fueron los resultados:

1) Ciudadano Kane, 82 votos
2) Sed de mal, 76 votos
3) El cuarto mandamiento, 43 votos
4) Campanadas a medianoche, 43 votos
5) La dama de Shanghai, 15 votos
6) El proceso, 13 votos
7) Fraude, 8 votos
8) Otelo, 7 votos
9) Una historia inmortal, 6 votos
10) El extraño, 3 votos
11) Mister Arkadin, 2 votos
12) Macbeth, 2 votos

(No se tuvo en cuenta el montaje de Jesús Franco de Don Quixote).

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